Followers

Meet The Author

3/5/14

Y me preguntan que es poesía

- ¿Hay un lugar para mí dentro de ti, Mundo?
- No, tú sola deberás hacerte con uno.

Escuchaba el silencio en sus pocos ratos libres. Abrazaba la distancia aunque no fuese mucha. Paraba los relojes y los hacía andar a los pocos minutos. Dejó de nadar contra la corriente para dejarse arrastrar por la marea de sus sueños. En realidad, dejó de sobrevivir para empezar a vivir. Se arrancó la venda de los ojos, se sacudió el polvo de los zapatos y salió de su acogedora cueva para conocer. Se acostumbró al hueco vacío de la cama y dejó de echar de menos de una vez por todas. Comenzó a disfrutar más de la compañía de quién la hacía sonreír y dejó de lamentar sus ausencias. Volvía a controlar la situación que se le escapó tiempo atrás. Se mantenía ocupada para no pensar en los poemas de amor que se le venían a la mente cada vez que recordaba su sonrisa. Sonreía porque solo veía lo bueno, porque se obligaba a ello. Porque se había prometido no enamorarse. Porque quería un romance sin amor, confianza, libertad sin fianza. Ese era su ideal, su idea de felicidad. Estar con una persona sin que los celos la matasen, sin cuentas que rendir. 
Una balanza desequilibrada con mucho a favor y nada en contra. Soñaba despierta que dormía por las noches. Cantaba los días de lluvia. Pintaba cuadros en los cristales llenos de vaho y escribía cuentos en los márgenes de las libretas.
Se acordaba de él a todas horas. Tomaba café antes de dormir. Se prometió disfrutar de las buenas rachas tanto como le fuera posible, y abusar de su buena suerte hasta que se agotara. Se juró buscar siempre el lado bueno y superar las malas rachas.
Seguía ahogándose en sus propios complejos, y calculando cada paso que daba. Quizá nunca conocería lo que se siente cuando arriesgas, cuando te dejas llevar sin planificarlo todo. Pero le iba bien y eso bastaba.

Y que mientan los poetas cuando hablen del amor.

25/3/14

Necesito empezar a llorarte

Tengo que asumir que ya te he perdido, que no puedo seguir viviendo de recuerdos, de momentos pasados. Debo arrancarte de mis entrañas, aunque me duela más que la sensación de echarte de menos a cada segundo. Tengo que sacudirme de encima la última sonrisa, la que todavía me provoca un cosquilleo cuando la pienso. Necesito darme una ducha fría de realidad, que me cale hasta los huesos, que me desatornille tus ojos del corazón. Tengo que abrir la ventana y tirar las cartas que nunca te di... Porque un día tuve entornada la puerta al corazón y tú entraste como una tromba, sin permiso, sin avisar y ahora tengo que cerrarla, pero no puedo. No quiero quedarme dentro, ni dejarte fuera. 

Debería empezar a llorarte, comprender que "nuestro" tiempo pasó. O mejor, entender que nunca fue. Que agua pasada no mueve molinos. Que los sueños, sueños son. Que no por mucho madrugar amanece más temprano y que más vale pájaro en mano que ciento volando.


23/3/14

I missed all the match

La vida trae fallos de fábrica.

Vicios ocultos que no tenemos a quién reclamar...
Por ejemplo, a lo largo de nuestro período existencial, tendremos que tomar miles de millones de decisiones banales; como el color de los zapatos, el corte de pelo, que comeré hoy, cuanta azúcar debería echarle al café, el día que empezaré la dieta nueva, los regalos que haré... Estupideces, cosas sin importancia. Decisiones sin las que podríamos vivir, prescindibles. Decisiones que si otra persona decide tomar por nosotros no supondrán un cambio relevante en nuestras vidas, quizá un leve  traqueteo de nuestra rutina.
En cambio, elegir de quién nos enamoramos no está en nuestra mano. Ni siquiera es una opción. Es una imposición. Pasa y se acabó. No recibes ningún aviso previo. No hay señales de tráfico que te adviertan. Nadie te consulta si te apetece enamorarte, ni como te gustaría que fuese él, que rasgos, que personalidad. Ningún alma caricativa se para a explicarte los riesgos. Simplemente un día, te encuentras completamente perdido en los ojos de otra persona, sin rumbo, enredado en un pelo ajeno, sin camino. Bueno, siempre puedes seguir el sendero a la curva de su sonrisa. Pero a lo que vengo a referirme, es que tu vida da un giro de ciento ochenta grados a una velocidad de vértigo y cómo no lo esperabas, acabas tirado en el suelo, con magulladuras por todo el cuerpo y en los casos más extremos con el corazón roto. ¿Lo peor? Lo peor es que ni siquiera has podido opinar sobre ello.
En cambio, te dejan escoger si luchar o rendirte, te dan a escoger entre que duela o que te duela mucho. Te ofrecen una opción barata, con una ilusión enorme, pero sin ninguna garantía de que se cumpla y te toca escoger entre buscar la felicidad o esperar a ver si ella te encuentra, algo muy difícil.

No elegimos de quién nos enamoramos.

8/3/14

Burning Desire

Lo quería, es cierto, nadie podría haber dudado de que lo deseaba con toda su alma. Desde la punta de los dedos hasta el fondo de su marchito corazón. Pero no lo quería como se quiere a un novio o a un amante, ni si quiera lo quería como se quiere una mascota.
Lo quería como se quiere a una cosa, como un trofeo, lo quería como una demostración de que podía tenerlo. No lo quería, le apetecía, como te apetece una taza de té con leche en una fría noche de invierno, se le antojó como aquel verano que solo comía fresas con nata. Lo quería porque no lo tenía, lo quería porque otra lo amaba. Lo quería como se quiere un bolso, para llevarlo del brazo y que otros te digan lo bonito que es, lo bien que te sienta. Lo quería como se quiere un vestido hecho a medida, para que las miradas comenten "Está hecho para ti".
Lo quería por el "que dirán", lo quería como se quiere un clinex, para  usar y tirar ... Lo cierto es que al principio no lo quería más allá de sus propios fines, pero poco a poco fue cayendo en su propia trampa. Se perdió en el laberinto que ella misma había creado.
Lo quería porque era libre, porque era un reto, porque la hacía feliz siendo un cabrón.
Bastó una mirada que duró poco más de un segundo para engancharse del todo.

Quería que sus ojos no dejaran de mirarla. Ahí empezaron sus problemas.

1/3/14

Stay Forever



He estado removiendo la caja de herramientas, buscando el clavo perfecto, uno bien afilado, uno que sea capaz de arrancarte de mí rápidamente. Sin dolor. Que no deje el rastro de tu colonia impregnado, que borre los recuerdos. Un clavo que saque otro clavo.
Y al final te encontré, o te dejaste encontrar. En el fondo de la caja, fue de repente, apareciste sin más, como si antes no hubieses existido, como si temieras ser descubierto. Bajo un viejo destornillador y un martillo con el mango desgastado. Ahí estabas, brillante, como nuevo.
Te convertiste en el viento que necesitaba para izar velas hacia un nuevo rumbo, en el empujón que necesitaba para acabar viejos planes a medio hacer. En la fuerza para reconstruir los pilares de una vida que se cayó a trozos en el momento en que se marchó. Eres una excusa para continuar, el motivo para no rendirme.
Y aunque a fin de cuentas todo lo hago por él, espero que no te sientas utilizado. Eres mi mtivo para levantarme por las mañanas. Me has devuelto las sonrisas que él se encargó de robarme. Y ahora temo, que a veces los clavos que sacan otros clavos, se quedan dentro.

23/2/14

Pero no me importa, fíjate.

23/02/14


Hay ocasiones en las que ser tu mismo no basta. Días que la máscara no funciona. Días en que no la encuentras o simplemente no te la quieres poner. Hay días en los que simplemente no te apetece ser otra persona. Días en que lo dejarías todo, perderías aquello por lo que llevas tanto luchando sólo porque ya te da igual, o porque estás cansado de fingir. No es fácil mantenerlos a todos alejados de quien eres realmente. Y aunque te gustaría tirar la toalla, no lo haces, porque no está justificado... Los domingos sacan lo peor de mí. Y algunos ya lo saben, otros lo sospechan, muchos de ellos no tardarán en averiguarlo, pero da igual. Siempre habrá una excusa, una mentira, un plan. Una máscara nueva, otro comienzo.
No puedo apostar contra mi misma. Colecciono las cicatrices de las guerras que mantengo aveces contra mí. Y ya dudo de qué duele más, si son los cortes o la sensación de saber que gane quién gane, ya sea la máscara que llevo cada día, o sea la parte de mí que trato de esconder a toda costa, habré perdido. 
Llegas un poco tarde.

19/2/14

Para no volverte a ver

Mis horas vuelan, los días siguen pasando y no he encontrado ninguna fórmula, ni mágica ni matemática que me haya enseñado a parar el tiempo. Te empiezo a echar de menos, y aún no te he perdido. Pero pasará. Mi subconsciente me ha declarado la guerra. No quiere que te vayas, y en realidad yo tampoco. Salgo a la calle sin paraguas cuando llueve para que la lluvia ahogue tu recuerdo, y me hundo en los charcos que no me llegan ni a la suela del zapato. El sol está en huelga desde que te has ido... Y en las noches, aunque son eternas, no duermo. A veces sueño, sueño contigo. Es la cura de mi subconsciente contra el mal de amores. Cree que así no te olvidaré. Regusto amargo por las mañanas cuando descubro que no es real, que no estás ahí, que quizá nunca vuelvas a estarlo. ¿Podré recordarte siempre a base de noches inventadas? Tu cara está cada vez más borrosa, y tu voz es sólo un eco de lo que era. Lo que no olvido es el sonido de tu risa. Me sigues provocando sonrisas después de tanto tiempo... Cruel broma del destino es haberte conocido para luego perderte. Tenerte en sueños no me está ayudando, hace más profundo el vacío, hace más fuerte la sensación de echarte de menos. Triste melancolía. 


"Y ojalá te me borraras para siempre de mi vida para no volverte a ver.
Y ojalá y te me borraras por las noches en el día para no volverte a ver... ni en sueños".
-Maná.

9/2/14

Apostar nunca fue tan peligroso

09/02/14


Al principio era un juego. Mi juego. Era divertido pero se me fue de las manos. Debí haber sabido que las sonrisas y las miradas no me llevaban a ninguna parte. Pero ganaron mis ganas de probar suerte. Nada sabe mejor que ver como sonría, que hacer que se ría. Y es que prometo disfrutar de cada instante, de cada minuto como  si fuera último. Que esto es una especie de amor a contra reloj, amor con las horas contadas, amor con fecha de caducidad. Voy a grabar su recuerdo en mi cabeza, voy a atornillarlo, a graparlo, voy a esculpirlo. No voy a dar este juego por acabado. Quiero ganar, puedo ganar. Que todo en esta vida pasa por algo, y si tú has pasado por mi vida seguro que es para quedarte. Eres todo aquello que siempre quise y nunca pude tener... Y sé que estoy perdida, que pocas oportunidades me quedan, pero no me doy por vencida. Porque si decido tratar de olvidarlo va a doler, y si decido no olvidarlo también. Pero ya no me importa, porque quizás la próxima partida sea la mía, por fin. Quizá todo sea un plan que el destino cose y descose a placer. Quiero una segunda oportunidad, la merezco, juro que lo haré mejor.
Que para aprender de los errores, primero hay que equivocarse.

4/2/14

She is

04/02/14

"-No concibo la vida fingiendo ser otra persona.
-Ya finges ser otra persona." -The Prestige.

Pero la princesa perdió el castillo. Perdió el castillo y el norte. La princesa cambió la corona por la camisa de fuerza y los ventanales por barrotes. Cambió las paredes con cuadros lujosos y los jarrones caros por la estancia austera de muros blancos y acolchados, una celda no más grande que el baño más pequeño de su antiguo hogar. Ya no tiene súbditos, ni mayordomos, ni ama de llaves, sólo le queda una eventual compañera de celda con trastorno bipolar, que ríe y llora mientras grita que la odia pero que adora su compañía. Tiene miedo. La princesa perdió algo más que el brillo de su lustrosa melena, perdió la sonrisa y la esperanza. El sentido y la razón. La princesa padece anorexia, es una suicida narcisista que se autolesiona. Busca la muerte.
Pero a pesar de todo sigue siendo lista, todo lo guarda en su cabeza. ¿Quién sospechará de la joven princesa que corretea aparentemente feliz por los jardines de palacio? Lleva flores frescas en el pelo, a cambio, las espinas las tiene bien clavadas en el alma. Se desangra día a día y deja un reguero rojo de muerte tras de sí... ¿Quién podría sospechar que guarda todo un manicomio en su cabeza?

Pobre y desquiciada princesa, tan loca, tan perdida, tan muerta.

2/2/14

Malditos domingos que siempre sacan lo peor

02/02/14

Todo comenzó un domingo... Un maldito domingo... 

Nevaba, el cielo invitaba a quedarse en casa con una taza de café, un libro y la caja de recuerdos rotos. Pero hacía mucho que llevaba atormentándome, demasiado tiempo encerrada entre dudas, martirizándome por decisiones que aún no había tomado. Así que desoyendo toda lógica, retando al tiempo, me calcé las botas, me puse un jersey grueso y salí a la calle. Pronto sentí el helor calarme hasta los huesos, pero aún no me arrepentía. Caminaba cabizbaja, mirando las huellas que dejaban mis pies en el suelo. Quizás si que hay un destino que guía nuestros pasos, quizás hay una fuerza superior, un plan para cada uno de nosotros. Puede que en realidad, todo fuese fruto de la casualidad. Pero lo cierto es que cuando alcé la cabeza, y lo miré por primera vez, allí sentado, con un cigarrillo en la boca, con la mirada perdida, con una sonrisa mal disimulada, sentí que el mundo arrancaba a girar de nuevo, como si hubiese estado parado todo este tiempo, esperando a que yo me levantase de casa, me sacudiese el polvo y saliese de casa en busca de una razón para ser feliz. Yo lo miraba, no podía dejar de hacerlo, temía que si apartaba la vista, su cuerpo desaparecería, se esfumaría sin dejar rastro y yo no podía permitirlo.  Había encontrado mi motivo para levantarme cada mañana. Y sonreí, sonreí con la alegría de quién encuentra lo que ha estado buscando toda la vida. 
Alzó la vista y miró hacia donde yo estaba, quieta, como una estatua de nieve, allí, en mitad de la vía pública, las pocas personas que transitaban por la acera pasaban rápido rumbo a sus casas, huyendo del frío de la calle, y en cambio yo estaba quieta, entumecida a causa del aire congelado que parecía cortar, y recomfortada por  algo cálido que recorría cada milímetro de mi cuerpo y hacía que no quisiera mover ni un músculo, pero a pesar de todo él ni notó que estaba allí. Volvió a su cigarrillo. En cierto modo lo entiendo, cualquier cosa es más interesante que yo. Pero saberlo no evita que duela
Sacudí la cabeza tratando de deshechar cualquier idea, intentando apartarlo de mí antes de que me calase hondo, pero ya era tarde, lo único que conseguí fue quitar algunos copos de nieve que se habían enredado en mi pelo. Respiré hondo, y miré hacia el frente con decisión, di un paso, cerré los ojos con fuerza y suspiré. Cuando abrí de nuevo los ojos, lo busqué, pero ya no estaba. 



Volvía a casa con las mismas dudas, los mismos miedos, un nuevo recuerdo y unas ganas horribles de fumarme un cigarrillo. 

29/1/14

Apunta, remata y mata

29/01/14

Máximo goleador de la liga de los corazones rotos. Pichichi de las almas heridas. El cabrón de las botas de oro... Cuantos títulos acapara sólo para él. Con el once a la espalda y con once a sus pies. Levanta pasiones allá donde va, besan el suelo que pisa. Apunta con sus bonitos ojos, dispara la sonrisa y gol en toda tu alma, por la escuadra de los sentimientos a flor de piel. Lo celebra guiñándote un ojo y se acabó, final del partido. Has perdido, y te quedas ahí tirada en el suelo como un portero abatido en el último penalti de la tanda. Sentada sin saber por donde te ha caído, mirando al vacío tratando de desatornillar el recuerdo de una sonrisa fugaz. Su fugaz sonrisa. Enamorada de alguien que ha reparado en ti el tiempo suficiente para hacerte trizas, y después de eso ¿Qué te queda? Un nudo en la garganta y un moratón donde antes tenías el corazón. Un marcador que te delata Visitante 1 - 0 Residente. Y las lágrimas que escuecen como ácido, lágrimas de impotencia por no haber sido capaz de parar la oleada de sentimientos, la marea de sensaciones. Gritos acusadores hacia una defensa inmóvil que no hizo nada para impedir que atravesara tu coraza, que le abrieron paso hasta tu corazón, y lo dejaron campar a sus anchas hasta lo más profundo de tu ser. Nadie hizo nada para evitar que lanzase un tiro a quemarropa que destruyó hasta el mínimo ápice de amor propio. 
Tú eres la única perdedora de este partido, y no hubieses sido capaz de dar la vuelta al marcador ni aunque hubieses comprado al árbitro. 
Él es demasiado perfecto.

26/1/14

What your sacrifice was for

26/01/14

No quise hacerle frente a la realidad 
y me inventé mil fantasías.

Está haciendo las maletas. Aunque aún no lo sabe. Nadie se lo ha comunicado, pero en su mesilla, junto al teléfono móvil y las llaves del coche hay un billete rumbo "lejos". Pero le da igual porque aquí no hay nada que lo retenga. Es un destino incierto, de duración indeterminada, quizá dos días, puede que seis meses, puede que jamás vuelvas a verlo... Le dirás adiós. Sé que no puedes creerlo todavía. Pero se irá y ya te imagino mirando como se aleja, tranquilo, sereno, sin saber que cada paso que da es un clavo más de tu ataúd, y tu apretarás los puños tratando de controlar las ganas de correr tras él. En ese momento desearás no haberlo conocido. Y acto seguido sonreirás. Sonreirás con la melancolía de quién pierde lo que más desea antes de encontrarlo. Y fingirás que todo va bien, aunque en el fondo y en el no tan fondo duela. Sentirás que unas garras afiladas te arañan desde dentro, harán que te sea imposible articular palabra. Quizá esa sea la última vez que lo veas... Desaparecerá y puede que para siempre. Y siempre es muchísimo tiempo. Las mariposas de tu estómago son ahora avispas que aguijonean con la ira de quién ha perdido todo lo que deseaba, y tú ni siquiera puedes soltar un par de lágrimas. Y pesan los recuerdos que no has llegado a tener. Ya no está. Acaba de irse y ya lo echas de menos. Su vida sigue igual, y la tuya parece haberse detenido... Sabías que este momento llegaría, como supiste en el primer momento que te traería problemas. Aún así, saberlo no ha evitado que ocurra. 

La vida te quedará corta para olvidar lo que nunca fue. 
Nunca te curarás de él.

25/1/14

I can't get enough

25/01/14

-Has vuelto...
-En realidad nunca me fui.
-Era mucho más feliz cuando no estabas.
-Siempre estuve, y no eras nada feliz. No tenías motivos para serlo. Yo te he traído nuevas ilusiones, algo por lo que luchar. Un ideal por el que volver a vivir. Un reto que superar. Un nuevo misterio por descubrir. Un problema que resolver. Dame una oportunidad antes de volver a encerrarme, antes de apartarme de tu camino. Antes de tratar inútilmente de olvidarte de mí.
-No eres buena para mí.
-Tú tampoco lo eres. Pero nadie te guarda bajo llave para evitar que te hagas daño. Yo no te hice esos cortes. Déjame ayudarte. Sé como hacerte feliz.
...

Como una estaca en el corazón para los vampiros. 
Como las balas de plata para el hombre lobo. 
Como un golpe bien asestado en la cabeza para un zombie. Como la heroína para el yonki. Como el caramelo para los golosos. 
Como un sueño para los que padecen insomnio. Eso eres tú para mí. 
Mi punto débil. 

19/1/14

Easy life is boring. Fight.

19/01/14

Pretendes organizar cada aspecto des tu vida y no eres capaz ni de controlar la respiración cuando pasa por tu lado. Quieres ser totalmente independiente y no puedes pasar un día sin su sonrisa. Deseas valerte por ti misma, pero te tiemblan las piernas cuando te habla... La gravedad desaparece, el oxígeno se agota, la Tierra deja de girar, y ya no es tu cuerpo el que te sostiene sino él. Él y su campo de gravedad propio que te atrae como si fuese el polo opuesto de tu imán. Desearías saber si él siente lo mismo. Y te enamoras, pero te niegas a aceptarlo. Te propones olvidarlo, es el punto uno de tu lista de "cosas que hacer este año", y al principio parecerá que lo habrás conseguido, pensarás que no era para tanto. Que el amor está sobrevalorado y que dejar de pensar en alguien es más fácil de lo que cuentan.
Y un día al fin creerás haberlo olvidado, el destino te jugará una mala pasada. Tu subconsciente te hará soñar con él. Alguien pasará a tu lado con su colonia. Y todos esos recuerdos que en un momento te hicieron feliz, volverán para torturarte y hacer que te lo replantees todo. Otra vez. Esa sonrisa que te roba el aliento. Esos ojos que te dejan helada, que impiden cualquier movimiento... El mundo parecerá acelerar, te costará mantener el equilibrio y descubrirás que en realidad nunca lo olvidaste, simplemente lo enterraste bajo capas de indiferencia, como verás algo inútil... Lo peor que podrías hacer es empezar a luchar de nuevo por él. Pero lo harás y con más fuerza. Y una vez más, cuando quieras parar a darte cuenta habrás perdido todo lo que te importa en una guerra inútil que estaba condenada desde el principio. Asúmelo. Él nunca fue nada tuyo, y probablemente nunca lo será. Y que pesen los recuerdos es la forma que tiene el destino de recordarte que no siempre conseguimos lo que queremos. 

Pero no te preocupes, si duele es que está sanando.


Me ha dicho un pajarito que todo empezó como una broma.
Me ha dicho que ahora no te lo puedes sacar de la cabeza.

15/1/14

Monsieur, je rêve de toi

15/01/14

"Tengo miedo de perder la esperanza tan cerca del final"

<<Y mientras los días seguían pasando yo me apremiaba en buscar un plan, una estratagema. En cada minuto de silencio trataba de encontrar algo que me hiciese retenerlo. Una excusa para seguir con él. Tardé más de la cuenta en entender que aquella partida estaba más que perdida desde el principio. Pero si eso era cierto ¿Por qué el destino había actuado? Algo me hacía pensar que él y yo estábamos destinados a estar juntos. ¿Eran sólo imaginaciones mías? Espero que no. He luchado mucho, pero no con los mejores métodos. Quizá me perdieron las formas, una vez más. Pero ya sé como solucionarlo. No me queda tiempo, las cartas están sobre la mesa y yo perdí mi as en la manga en alguna de las muchas sacudidas que me dio la vida. No quiero decir que he perdido esta batalla, en realidad hemos quedado en tablas. 
Pero ya atengo una idea, un plan perfecto (o al menos eso creo), consiste en acabar luchando tal y como empezamos o incluso mejor, tengo que darlo todo en el último movimiento. Para sorprender. Para que  me recuerde por mucho tiempo que pase. Después trataré de olvidarlo, de perderlo de vista, de esconderlo en algún hueco oscuro de mi mente. Y esperaré. Esperaré al destino, ese cabroncete jode-planes, si de nuevo y con alguna de tus artimañas te pone de vuelta en mi camino, entenderé que es mi segundo asalto. Y de esta, amigo, no te escapas>>

Imagino lo diferente que hubiese sido mi vida sino te hubiese conocido.
Y no me gusta nada.


11/1/14

He is as cold as ice

11/01/14

"Es un tipo guapo, encantador... Mentiroso"

Es frío. Como una serpiente. Míralo a los ojos. Te ha estado mintiendo. Sólo eres una más en su larga lista de amantes de una noche. Una más. No te hagas la tonta. Sabías dónde te estabas metiendo. Aléjate de él antes de que sea demasiado tarde. Él no sigue reglas. Ya empieza. Lo llamas y no coge el móvil. Te está utilizando. Tú le das todo el amor que necesita, todo lo que pide y cuando lo tiene se va. Te está mintiendo. Lo sabes. No tiene nada que puedas desear tanto como para estar tan ciega. Despierta. Es un amante a tiempo parcial, rompecorazones a jornada completa. Te hará llorar. Es frío como el hielo. Como el hielo de sus ojos. Y crees que lo necesitas para respirar, pero el oxígeno está por todas partes no sólo en su boca. Estás intoxicada. Él es tu cigarrillo de después de comer. Tú eres una colilla más de su desgastado paquete. Acabarás como todas las demás. Tirada en el suelo y pisoteada. Fin de tu cuento.


6/1/14

Love is selfish, love is blind

06/01/14

Has pasado toda tu vida escribiendo sobre el amor sin saber exactamente que es. Crees que se come o que puedes encontrarlo en cafetería a las afueras de un pueblo perdido de la mano de Dios. Crees que es algo fácil, algo feliz. Y no tienes ni idea. El amor duele, es egoísta, es ciego. No puedes buscarlo, se esconde. Es él quién decide cuando ir a buscarte. Te hace enloquecer. Es celoso. Puede convertirte en un monstruo sino logras controlarlo. Aunque quizás en algo tienes razón cuando afirmas que te hace feliz. El amor te hace experimentar cierta euforia al principio, pero es adictivo. Muy adictivo.  Eres una estúpida, pero no lo eres por enamorarte. Sino por hacerlo de quien no debes. Perdiste la cabeza por él, aunque de eso ya hace tiempo. No es fácil hacer entrar en razón a alguien que dice estar "enamorado" y probablemente tú no seas usa excepción, pero tienes que saber que cuanto más altas tengas las expectativas más dura será la caída.
Te quiero para pascuas. Para Navidad.
Te quiero para Reyes.
Te quiero.