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28/12/13

Roses

Por un amor que comienza otro se acaba. 

Otra escapada 'romántica' más. Que como todas las anteriores no tenía nada de romántica. Pero como siempre... Me daba igual. Nadie se imagina su cuento de hadas como una truculenta historia construida sobre los pilares de la mentira, la manipulación y los engaños. Nadie quiere vivir con un nudo permanente en la garganta y con la idea de que van a descubrir todos los secretos que han forjado el teatro de sus vidas... Nadie busca eso... yo en cambio no tengo ningún problema en hacer mías todas esas cosas... Aquel día iba más distraída que de costumbre, supongo que por eso no noté que había dos vasos en el fregadero, aquello podría haber sido una pista crucial, me hubiese evitado algunos problemas. Tampoco me percaté de que él no estaba tan sereno como de costumbre, parecía estar esperando algo... Por una vez no le dí importancia... Y así me salió la jugada...
Aquello era ya lo habitual, comprobar que no hubiese nadie en casa, correr todas las cortinas mientras yo subía a la habitación tratando de hacer el menor ruido posible. Después subía él, tranquilo como siempre (no le gustan las prisas y a mí tampoco), yo siempre me quitaba la ropa bajo su atenta mirada, se había convertido en una especie de ritual entre nosotros, pero aquel día lo hizo él. Me desabrochó lentamente los botones del pantalón, me levantó la camisa e incluso me besó el cuello. Sentí una ligera sensación de pudor, lo que era tan raro en mí que por un momento me hizo temblar, pensé que perdía el control de la situación... Nada me aterraba tanto.
Debí darme cuenta de que había algo distinto en su forma de hacer el amor, la cama se estremecía más que de costumbre bajo nuestros cuerpos, él estaba más apasionado que nunca y yo quería dar mucho más de mí, pero tenía una extraña sensación en el cuerpo que no me dejaba abandonarme como había hecho otras veces.
Agotados, echados sobre la cama, recobrando el aliento, esperando que el cuerpo recobrase su temperatura normal, oímos como la puerta de la calle daba un fuerte golpe.
Sonido de pisadas subiendo las escaleras, son tacones. Los pasos se acercan, se detienen. Dos golpes en la puerta. Se me hiela la sangre, se me para el corazón, se me seca la boca. Solo puedo pensar que hasta aquí ha llegado mi obra de teatro, el trágico final se acerca y yo he olvidado el maldito guión. El sonido de una hoja pasando bajo el marco de la puerta. Los pasos se alejan, serenos, tranquilos. La puerta vuelve a abrirse y se cierra esta vez sin apenas hacer ruido. Se escucha el motor de un coche, arranca, se marcha. Cada vez se oye menos. Desaparece. Se ha ido, sí, se ha ido para siempre. Aunque siempre es mucho tiempo. Al menos eso dice la nota.
Él no reacciona de ninguna manera, es como si no le sorprendiese. Yo creí que saldría corriendo tras ella, que se disculparía y que ese sería el fin de mi cuento. Pero en lugar de eso vuelve a recostarse a mi lado, me besa la frente, me dice que estoy helada, me echa la manta encima, coge el libro de la mesilla y empieza a leer... Como si nada.
Con mucho esfuerzo consigo hacer que mi cuerpo reaccione de nuevo, reúno las fuerzas que me quedan y empiezo a hablar.
-¿Y ahora qué?
-Podría regalarle rosas, veinticuatro rosas de despedida.
-¿Veinticuatro rosas? ¿Por qué veinticuatro?
-Una por cada vez que he acabado en la cama contigo-Dice, locuaz, como siempre ha sido y me sonríe.
Lo que más me sorprendió fue que llevase la cuenta de nuestros encuentros, yo no había tenido el valor de numerarlos por miedo a que el número me sobrepasase y fue entonces cuando caí en la cuenta.
Por fin lo entendí. Lo entendí todo. Él nos descubrió. No fue un error mío. Yo no cometo errores. Él sabía que ella llegaría antes de lo previsto, pero no me dijo nada. Lo había planeado... Pero, ¿Por qué? ¿Acaso quería que ella lo abandonase? ¿Quería estar conmigo?

Y ya que la lógica se había desvanecido y no quedaba ni un ápice de integridad en aquella habitación. Decidí que de perdidos al río. Me lancé en brazos de la locura, lejos de los frenos de mi carcelera, Realidad, y lo besé. Como siempre había querido besarlo y nunca había sido capaz de hacerlo. Lo besé con fragilidad, con ternura, con dulzura, con inocencia, con ligereza. Un beso cargado del amor simple, del amor del bueno.
Amor de verdad.

21/12/13

I don't care if you are contagious

Aquí estamos otra vez. Tú y yo. Una vez más. Demostrando que el ser humano tropieza en la misma piedra exclusivamente porque quiere. No puede evitarlo, igual que yo no puedo evitarte a ti.
Otra noche más, he perdido la cuenta, no se cuantas van. Otra mañana a tu lado. Nada ha cambiado. Otra vez ese incansable dolor en el pecho y los reproches de mi no tan querida conciencia... 'Que si no es tuyo... Que si deje este juego antes de hacerme daño... Que quién juega con fuego se acaba quemando...' Ya lo sé. Ya lo sé. Ya lo sé y me da igual.
Anoche, otra vez, no hicimos el amor, anoche, como el resto de noches, fue solo sexo. Sin control, sin sentimientos. Sin nada que no fuesen sudor y gemidos. No significó nada, o eso me digo siempre. Le digo siempre. Tuve que morderme una vez más por dentro para no gritarle la verdad. Se me atragantan los te quieros. No puedo decirle que mis sentimientos hacia él son lo más puro que pueden entregarle a alguien. Eso lo estropearía todo. Lo prometí. 'Nuestra relación puede basarse solo en el sexo, sin obstáculos, sin compromisos'. Lo dije porque sabía que era lo que él quería oír.
Conozco mi situación, sé que es complicada. La mala nunca se lleva al príncipe igual que los casados no abandonan a sus esposas por unaamante... Lo sé y aún así no me alejo. Me mantengo aferrada a la esperanza, que no decrece, que no se rinde. Y realmente no sé que espero que pase. ¿Quiero qué nos descubra y sea ella quién lo abandone? ... ¿Qué me obligue a poner límites y me obligue a alejarme? ...
No creo en cuentos de hadas... No confío en que una mañana se levante de la cama con sus ojos relucientes, me agarre del brazo y me confiese que me quiere, jamás me dirá que piensa dejar a su esposa y que podemos comenzar una vida juntos... No, no y no... Eso nunca pasará... Aunque lo desee con toda mi alma.
Lo miro ahí tumbado a mi lado y me vuelvo a hacer la promesa que nunca cumplo 'Esta vez ha sido la última...' y me río. Me levanto despacio, para no hacer ruido, para no despertarlo. Me abotono la camisa de espaldas a la cama y miro con desdén a mi alrededor, cerrando los ojos con fuerza y deseando que aquella fuese mi vida, que ese hombre fuese mi marido y no mi amante. Y sobretodo deseando que cuando despertase no volviese a mirarme como al error que era.
Me abrocho los últimos botones de la camisa, me pongo la americana y me suelto el pelo. Y ahí está, tumbado, cubierto hasta la cadera, acariciando la portada del libro de la mesilla, el libro que le regaló ella.
Se lleva las manos a la cabeza, y esa mirada de decepción, de arrepentimiento me traspasa, me atraviesa,  me cala muy hondo. Me hace sentirme perdida y desorientada. Sus ojos parecen culparme, me juzga sin saberlo. Y yo me ahogo, puedo notar el sabor del agua salada bajar por mi garganta y calarme los pulmones. Puedo sentir en mis labios el sabor de la sal, mis ojos enrojeciéndose y mi garganta ardiendo. Siento morir una vez más.
Y él lo nota, y se incorpora de la cama. En un gesto paternal abre los brazos y me acerco. Y allí nos quedamos durante al menos diez minutos. Con mi cabeza en su cuello, él me acaricia el pelo. Y el mundo vuelve a tener sentido durante un momento.
No es la vida perfecta, realmente no se puede decir que sea vida. Incluso Romeo y Julieta lo tuvieron más fácil. Y aún así esto es lo que quiero vivir. Y no vivo por mí. Vivo por más momentos así.

18/12/13

Damn You

Despierta y coge el móvil, supongo que para mirar la hora. Es normal que tenga sueño después de una noche como la de ayer. Alza la vista y me ve, el estupor de su mirada lo dice todo. Ya estoy acostumbrada a ver esa expresión en los ojos. Es como si me gritase '¿Qué he hecho? No puede ser, esto no puede estar pasando'.
Llevo su camisa burdeos mal abrochada, el pelo revuelto y estoy descalza.
-¿Qué haces aquí?-Me pregunta con ese aire de superioridad tan suyo, parece un crío.
-Lo sabes de sobra.
-No... Yo...
-No balbucees la misma cantinela de siempre, sabes lo que has hecho, lo que hemos hecho.
-Tú...
-No, yo no. Yo no te seduje ni te emborraché, has sido tú, motu proprio quién ha acabado enredado entre las sábanas conmigo.
-Quiero a mi mujer... -¿Eso es lo único que se le ocurre?... Anoche estaba mucho más locuaz.
-Supongo que tratas de convencerte a ti mismo, porque yo no necesito que te justifiques por nada.
Se lleva las manos a la cabeza, busca mentalmente una respuesta a por qué ha hecho esto, pero no la hay. Tiene que superarlo, no puede estancarse y sé que no se lo va a decir a ella, es lo último que haría.
Aunque esta mañana parece distinto, está menos perspicaz que de costumbre, no tiene esa chispa en los ojos. Quizás debería dejarlo.
-¿Te hago algo de café y te vas?-Dice.
-¿Ya me echas?
-¿Quieres romper mi matrimonio?
-Tu matrimonio ya estaba roto antes de aparecer yo, que tú mantengas las piezas sujetas no es nada. Además tu mujer no vuelve hasta mañana, ¿Me equivoco?.
-No debí invitarte a venir.
-No es culpa tuya, con alguien tenías que hablar y ella estaba demasiado ocupada para hacerte caso.
-Eso no es excusa... Se acabó, esto ha sido un error.
-Pues es el tercer 'error' que cometes conmigo. ¿Hasta cuándo con la misma canción?.
-Esta vez...
-¿"Esta vez es diferente"? Eso es lo que dijiste la última. Asúmelo, no puedes dejarlo.
-Sí que puedo.
-A otro perro con ese hueso. Comprendo que la primera vez te arrepintieses, pero volviste a mí, buscando un oído, buscando cariño. Volviste y eso debe significar algo.

12/12/13

¿Por qué?

No sé de donde ha salido ni porque me provoca todas estas sensaciones, no sé porque no puedo evitar sonreír cuando lo veo, ni porque lo extraño cuando no está cerca. No sé que vi en él. No sé si usa como colonia algún tipo de droga porque no es normal que esté tan enganchada. No sé si tiene café en los ojos y por eso no me deja dormir. no sé si su risa es contagiosa, pero a mí me lo parece. No sé porque su voz me eriza la piel, ni porque cobran vida todas las terminaciones nerviosas de mi cuerpo cuando roza mi mano. no sé porque solo pienso en acariciar su pelo, tampoco sé porque me apetece tanto besarlo. No sé que hay detrás de cada mirada, pero me muero por averiguarlo. No sé porque en sus ojos verdes veo reflejadas mil historias. No sé porque imagino que lo dejo todo y huimos juntos. No sé porque sueño sueño con él cada noche. No sé porque lo busco hasta en las sopas de letras, no sé porque todas las canciones gritan su nombre, no sé porque todos los libros me hablan de él. No sé porque las nubes forman su cuerpo, no sé porque cuando me miro en los charcos de lluvia veo su cara. No sé porque agacho la mirada cuando me mira, no sé porque se me va la voz cuando quiero hablarle. No sé porqué me invento excusas para verlo.
¡No sé en qué pienso, ya no sé como actuar! Es como si un huracán enorme hubiese arrasado mi vida, como si hubiese destruido de una pasada todas mis murallas de defensa.
Un huracán... Un huracán que lleva su nombre, un nombre que no se porque hace que me estremezca.

-A lo mejor estás enamorada.
-A lo  mejor mañana cae un meteorito sobre la Tierra.

9/12/13

¿Corazones o cigarrillos?


¿Que más da si ambos empiezan por "C"?
Prendía corazones igual que cigarrillos, uno tras otro, los consumía, los apagaba, los tiraba y los pisaba, para que donde hubo fuego no quedaran cenizas, para dejar claro que era amor de paquete, de usar y tirar.
La primera calada la más placentera, cargada de deseo, se llenaba los pulmones de perfume, se destensaban los músculos, y al exhalar, el humo elevaba las sonrisas.
La última calada era la más lastimera, era lenta, y le dejaba en los labios el sabor agridulce de algo que se acaba... Arroja el corazón al suelo, se hace pedazos con un sonido sordo, música para sus oídos, apagando un amor que aún no acababa de prender.
Pero la felicidad engancha igual que la nicotina, y paseaba la vista en busca de una nueva marca, una nueva cajetilla de envoltorio diferente, un sabor nuevo. El mundo es grande y hay toda clase de variedades. Pobres amores de usar y tirar. Unos minutos de felicidad, y toda una vida para olvidar. Cicatrices causadas por la quemadura de un cigarrillo mal apagado en cuerpo ajeno.

Y después de tanto daño se va, con un asonrisa en la boca, un cigarrillo entre los labios y otro corazón en el bolsillo.

7/12/13

POV

Quizás me odia. La verdad, creo que me odia. Me odia porque conseguí que me quisiese. Ella prometió no enamorarse de mí. Ella. Pobre ilusa. Me odia.. Me odia porque me quiere demasiado. Aún así no cesa en su empeño de darme largas. No quiere verme, ni mirarme. No me llama, no me salida. No me da los buenos días cuando nos cruzamos en el pasillo. Es demasiado orgullosa. Mi niña... Como la quiero. Ella no lo sabe, pero yo también estoy loco por ella. Si me dejase, yo la haría mi reina, pero se niega a ser mía. ¿Por qué no quieres ser mía?. Si tan solo me diese una oportunidad.

***

Y esque es tan estúpido. Sabe lo quiero. Lo sabe de sobra. No quiero quererlo. No puedo evitar quererlo. Pero no consigo odiarlo. Él cree que lo odio. Pero no puedo aunque quiera. En realidad tampoco quiero. Lo esquivo a todas horas, tratando de desengancharme de él. Trato de evitarlo sin resultados. Soy demasiado orgullosa. Pero si sé que él también me quiere, ¿Por qué trato de alejarlo de mí?. Quier o que me haga su reina. Quiero ser tuya. ¿Por qué me martirizo tanto?. No lo sé. Pero por fin he tomado una decisión. Voy a darle una oportunidad. Sé que saldrá bien.

4/12/13

Every Road Leads Home To You

Era demasiado listo para dejarse engañar, demasiado fuerte para un enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Lo cierto es que yo llevaba todas las de perder, pero aún así no pensaba rendirme. Aún no tenía estrategia, pero la conseguiría, no tenía las de ganar, pero estaba segura, vencería, tan solo me faltaba un plan. Cada vez lo veía más a menudo, llegué a encontrármelo en sueños. Me sonreía mucho, siempre con él mismo tipo de sonrisa, la misma que usaba para todas, yo era una más. No entendía la mitad de las cosas, después me enamoré y todo empezó a cobrar sentido. Si... tuve que enamorarme. ¡Estúpida, estúpida, estúpida!. Ahora más que nunca tenía que hacer un plan, matar dos pájaros de un tiro, me lo sacaría de la cabeza y ganaría. Ya había atado cabos, ya tenía mi plan, incluso tenía un plan B, solo me faltaba una cosa... fuerza para hacerlo. El día que reuní el valor suficiente fue él quien se me acercó, me miró con sus ojos celestes, me sonrío, traduje esa sonrisa en 'Tú yo lo sabemos, mantengamos el secreto'. No supe de que hablaba, no quise saberlo, no pregunté, no articulé palabra, parpadeé y asentí. Ahora me sentía como un cachorro indefenso en una manada de lobos, intimidado por el líder y sin saber que hacer. Que inútil me sentí en aquel momento. Cuanto lloré aquel día. Maldito sea, maldito sea él, maldito sea ese momento. ¿Por qué? ¿Por qué?. Y desde entonces dejé de hacer planes y sigo manteniendo en la retaguardia las dos primeras estrategias que hice.

30/11/13

Famous Last Words

"Podrías haberme avisado antes de marcharte, de largarte por ahí y no volver... Podrías haberme dicho a dónde ibas, así al menos tendría un lugar donde mandar esta carta... 
Me has dejado otra vez, y no puedo esperar a que vuelvas, en cierto modo no quiero volver a verte, te echaré de menos, sí, pero lo superaré tarde o temprano..."
Dejé de escribir porque no podía creerme a mí misma, quemé la carta y cerré los ojos. Tocaron a la puerta y me levanté de mala gana y allí estaba mirándome sin muestra alguna de arrepentimiento, no había nada en sus ojos salvo un mar de inexpresividad. No entró, no me besó, no hizo nada. Pasamos un rato el uno frente sl otro en la puerta sin articular palabra, yo intentaba descifrar qué le pasaba por la mente y el seguía con su mirada vacía fija en mí. Estaba a punto de reprocharle que se hubiese ido sin decir nada, que no respondiese a mis llamadas y que se presentase en mi casa de repente y me mirase en silencio, pero se adelantó a mí.
"Estás embarazada" me dijo, y me acusó de no decírselo, de no quererlo lo suficiente, me preguntó si era el padre... Me dijo una serie de barbaridades y rompió a llorar...
Le expliqué que pensaba contárselo pero que desapareció.
Y volvería a hacerlo.

23/11/13

Hopelessly Devoted To You

-Algún día despertarás sin nada salvo tus excusas- Dije, y cerré la puerta tras de mí dando un portazo.
Empecé a correr de camino a casa, lo más rápido que pude, giré la cabeza y él estaba allí asomado a la ventana, apoyado sobre aquella barandilla, daba caladas lentas al cigarro y la forma en la que el humo salía de su boca le daba un aire misterioso, me miraba fijamente con ese aire de superioridad tan suyo... Seguí corriendo y deseé que bajase a buscarme, que corriese por alcanzarme, pero sabía que no lo haría, estaba seguro de que sería yo la que volvería de nuevo hasta su piso, para disculparme por mi comportamiento... ¿Cómo había podido ser tan estúpida? ... No debí acostarme con él... Me prometí a mi misma que no volvería, que no caería en su trampa... Pero cuando llegué a casa comprobé que no llevaba conmigo el móvil... ¡Mierda!. Volví sobre mis pasos, esta vez más tranquila, ya no estaba en el balcón, subí por las escaleras, y toqué a la puerta, lo tenía decidido, no le diría ni una palabra, haría ademán con la mano para que me diera el móvil y me iría.
Toqué a la puerta y al otro lado se escuchó "Está abierta", sabía que era yo, entré despacio y allí estaba jugando... jugando con mi móvil.... Como si no hubiese pasado nada, como si fuese lo más normal normal del mundo, y en aquel momento me hubiese gustado gritar, pero no fui capaz, paró de jugar y me acercó el móvil, lo cogí temblorosa, había vuelto a perder el valor, de nuevo me había abandonado mi suerte y otra vez más me despierto enredada en sus sábanas de algodón mientras él en la terraza, se fuma otro cigarrillo

¿Acabará esto alguna vez?.

16/11/13

Lie To Me

¿Cuánto me odias?
-Tanto como para decir que no quiero volver a verte.
-¿Y cuánto me quieres?
-Lo suficiente como como para reconocer que lo anterior era mentira.
Aquello fue lo único que hizo falta para comprender que estaban hechos el uno para el otro, pero parece que eso aveces no basta. Estaba claro que se querían, por mucho que se esforzasen por evitar que sus miradas se cruzasen en los pasillos, aunque tratasen de disimular los suspiros de cansancio y desesperación, incluso cuando besaba a su novia tenía que luchar por sacársela de la cabeza y así pasaban los días. A cada hora se decían que a sí mismos que no debían estar juntos, que no era lo correcto, que era mejor que las cosas siguieran tal y como estaban, tonterías. Y es que cuando el amor es tan fuerte lo peor que se puede hacer es ignorar al corazón... Pero no hubo manera de convencerlos, por más que se lo dije a ambos, no quisieron hacerme caso... Nadie más lo sabía yo era la única a la que no se le escapaban las miradas fugaces, las sonrisas... Y cada vez que se decían buenas días, yo pensaba para mis adentros que quizás era un código secreto entre ellos, una especia de lengua inventada para poder expresar en dos palabras todos los sentimientos que tenían guardados... Un día, que nevaba muchísimo, ninguno de los dos apareció por clase... Y desde entonces nunca se supo nada más de ellos...

9/11/13

Love Isn't Always Fair

"Durante tres noches se alimenta, mientras la luna crece y decrece, siente su atracción más que ninguna otra bestia".
Cada vez que hay niebla me acuerdo de ti, de aquella noche, no se veía nada a no ser que estuviese a unos centímetros, y aún así tú me asegurabas que había luna llena, que podías sentirlo. Yo no te entendí, a penas prestaba atención a lo que decías porque solo podía pensar en tus ojos, en que me besases, en cambio tú solo hablabas de tu luna, y pasaba el tiempo, cada vez había más silencio, más espacio vacío entre las palabras... Yo no entendía absolutamente nada, no sabía porqué decidiste llamarme precisamente aquel día, ¿Por qué a mí?... Respiraste hondo y me clavaste la mirada y como si fuese lo más doloroso que hubieses dicho nunca, me susurraste al oído que tenías que marcharte y no sabías si podrías volver alguna vez. Y allí me dejaste, sola, en mitad de un manto blanco tan espeso que resultaba imposible saber donde había una pared, una señal de tráfico...nada... Me quedé sola con un recuerdo, y ese beso de despedida, el único, el mejor de todos... Nada volvió a ser lo mismo, cada noche me siento en el alféizar de la ventana y espero la niebla, y espero a la luna y le pregunto por ti, pero no me responde, la muy celosa te quiere solo para ella... Te echo de menos, vuelve pronto.

Ya Caperucita se dejó de tonterías, ahora lo único rojo que lleva es la lencería.

3/11/13

I Will Always Want you

-¿Qué haces cuando en lugar de mariposas lo que 
sientes en el estómago son avispas asesinas?
-Te tragas todo el insecticida.

¿Las noches son más cortas últimamente o soy yo? ... Fue hace unas semanas, no sé exactamente cuántas (o eso pretendo creer, lo sé de sobra, llevo contando días desde entonces). Era algo que llevaba esperando desde hacía meses, soñando con encuentros como los de mis libros. Quería historias de amor, quería quemarme y jugaba con fuego. No creía en cuentos de hadas, o eso me decía, pero en el fondo lo esperaba, lo deseaba cada noche en silencio.
Y ocurrió, pero fue mucho más fuerte de lo que esperaba. Y aunque me había estado preparando, él entro como una ola inesperada en el mar en calma... Yo tenía la boca abierta y el agua salada me ahogaba, por mucho que luché por salir a flote continué hundiéndome. Hundiéndome en el café de sus ojos y el caramelo de su boca. Nadaba con fuerza contra la corriente de sus palabras, tratando de que no me calaran hondo. Pero no lo conseguí. Cada sonrisa era como un mordisco, un mordisco doloroso y terriblemente placentero a la vez. Como ducharse con agua hirviendo cuando tienes el frío instalado en los huesos. 
Y su voz... Su voz hacía eco en mi cabeza a todas horas, por muy alta que tuviese la música, por muy alto que gritasen mis pensamientos, ellos no tenían energía suficiente para poder acallar sus palabras. Una melodía pegadiza que no puedes sacudirte de encima por mucho que te esfuerces.
Mar, dudas como tiburones, y como único consejo el murmullo de las olas rompiendo contra las rocas.

-No apostaría por el amor aunque me fuera toda la felicidad en ello. 
-Hacer daño a otra persona nunca estará justificado. 

2/11/13

Old Habits Die Hard

Te he traído hasta aquí porque quería contarte algo, quizás si hubiese sido más valiente te lo hubiese dicho en persona...
Hace un par de noches tuve un sueño bastante peculiar, estaba en una habitación repleta de libros con estanterías que llegaban hasta el techo todas llenas de majestuosos volúmenes, algo digno de ver, no estaba sola...Él tenía los ojos marrones con ciertas tonalidades verdes, a mi me recordaron al aspecto que presentan los bosques en otoño, todo un espectáculo, yo caminaba despacio imaginando cuanta información y cuantas historias estarían encerradas entre aquellas páginas, sentía la imperiosa necesidad de leerlas todas, él me ofreció asiento en uno de los sofás que se encontraban justo en el centro de la sala sacándome del ensimismamiento en el que me encontraba sumergida,pero negué levemente con la cabeza, necesitaba ojear un poco más aquella habitación, me encontraba frente a un pequeño cartel que decía 'Mitología', no podía ser de otra manera, acaricié con el dedo cada uno de los tomos de aquel estante y continué vagando por la estancia bajo su atenta mirada, no sabía si me sonreía pero presentía que si, estaba delante de otro cartel, esta vez ponía 'Poesía', me preguntó si me gustaba Catulo y asentí sin girarme a mirarlo absorta en los títulos, y oí como comenzaba a recitar uno de sus poemas, al dar media vuelta y mirarlo directamente a los ojos le pregunté si sabría recitarlo en latín, yo ya conocía la respuesta y comenzó a recitar un precioso 'Vivamus, mea Lesbia, atque amemus' sin un solo error, no dejó de sostenerme la mirada en todo momento y yo no pude volver a moverme desde ese punto, como si en lugar de leerme un poema, me hubiese hechizado con algún tipo de magia negra. Malditos ojos. Maldito bosque de otoño. Maldita yo que me perdí.

27/10/13

She has nothing to hide?

Querida tú, (o sea yo);

¿Qué te tengo dicho sobre los secretos? Que si son secretos es por algo, y es que a veces parece que lo olvidas. No puedes ir confiándolos por ahí, no sabes quién podría jugartela... Ya sé que en ocasiones te gustaría estallar, pero no puedes. Simplemente eso, no puedes. Pero ya es bastante difícil esconderlos por ti mismo, tus ojos te delatan cuando brillan como si el cielo se hubiese abierto de repente. Tu sonrisa involuntaria te juega una mala pasada, pero es imposible esconderla. Tus nervios te declaran una guerra que no puedes ganar y sólo te tienes a ti (me tienes a mí) para inventar unas excusas que cada vez son menos creíbles. Y aún así, te atreves a decir que necesidad contárselo a alguien... ¿Pretendes confiar en alguien cuándo a penas puedes confiar en ti misma?
Con el paso del tiempo pesarán más y más, esto no es nada, comparado con lo que vendrá. El mundo es cruel y te tiende los brazos, y cuando crees que va a acogerte, que pretende darte un abrazo  te empuja.
Querida tú, (o sea yo), sigue como hasta ahora, esconde los secretos en la caja al fondo del armario y trata de olvidar que están ahí. Los secretos te ayudan a mantenerme viva, (aunque en realidad te estén matando).

Querida tú, (o sea yo): Aguanta, se pasará.
Siempre se pasa.

25/10/13

Sweet Blasphemy

-¿Podríamos ir a tomar un café?
-Ya sabes que nunca me niego a un café.
Sentados a la mesa de aquella cafeterías, él no dejaba de agitar la bolsita de azúcar.
-¿Nervioso?-Dice ella con una leve sonrisa.
-Bueno, me ha costado lo mío pedirte que vinieses.
-¿Por qué?
-No pensé que aceptarías- Dijo abriendo la bolsita y vertiéndola en su café.
-Lo cierto es que no estaba segura de aceptar...
-No has cambiado nada.
-Tú en cambio estás distinto.
-He estado haciendo pesas.
-No en ese sentido, aunque ahora que lo dices también se nota.
Pasaron una agradable tarde entre recuerdos, risas y cafés.
-Ha sido una gran tarde-Dijo ella, levantándose- Cuando quieras volver a tomar un café, llámame.
-Espera-Dijo agarrándola del brazo y haciendo ademán de que volviese a sentarse, ella obedeció- Lo cierto es que aún falta algo.
-Cierto... Hemos hablado de muchas cosas, pero no del motivo por el que querías verme.
-He pensado... que ha pasado mucho tiempo...
-¿Qué tienes en mente?
-¿No quieres volver a intentarlo? Esta vez podría ser distinto.
-... ¿No has oído lo que dicen de las segundas partes?
-¿Qué son mejores?
-No, que nunca fueron buenas.
-Sí, algo así había oído, pero no me importa... y estoy seguro de que a ti tampoco ¿Qué dices? ¿Rompemos el mito?
-Rompamos el mito.

19/10/13

Two Story Town

-Él no lo sabe...
Pero es muy importante, es el factor que podría cambiarlo todo, aunque es mejor que no lo sepa, tiene demasiado poder...
-No te entiendo ¿Poder?
-Sí, poder sobre mí.
-¿Sobre ti?
-No pretendo que lo entiendas.
-¿Realmente es tan importante?
-Es más que eso, pero no tengo tiempo para explicártelo, no podría aunque quisiese.
-Está visto que no confías mucho en mí.
-Tengo que salir a buscarlo, necesito convencerlo...
-Creo que estás divagando...
-Puede ser...
Salí tan rápido como pude, no tardé demasiado en encontrarlo, estaba donde siempre, leyendo. Respiré hondo y me acerqué.
-¿Has decidido algo?
-Lo he estado pensando... pero aún no estoy seguro- Dijo con una leve sonrisa.
-Veo que te está resultando complicado...
-Lo cierto es que sí, tú en cambio pareces muy segura.
-Eso es porque estoy muy segura.
-¿Qué te hace estarlo?
-Nada en concreto, me siento a gusto aquí, sé que es mi lugar, donde quiero estar.
Cerró su libro y me miró, sonriente, interesado, había dado en el clavo, ya era casi mío.
-Me gusta que seas tan decidida...-Se acerca mucho y me acaricia lentamente el brazo- No obstante ¿Qué puedes ofrecerme?- Estaba previsto que diría algo así, esta vez me había anticipado.
-Lo que pidas-No vacilé y eso me daba mucha ventaja, no tenía motivos para sospechar.-Ven con nosotros, somos tu mejor opción...
-¿Por qué tantas ganas?
-Eres importante... La última pieza del puzzle...
-No lo sabía...
-Claro que sí-Lo interrumpí- Contigo todo está ganado y sin ti está perdido... Eres el único capaz de...
-¿Capaz de qué?-Dijo con una sonrisa aún más amplia.
-Capaz de todo.
Se sentó de nuevo y me arrastró con él.
-Nunca pensé que llegaría a ser tan importante para ti.
-¿Por qué dices que eres importante para mí?
-Te has tomado muchas molestias para convencerme, para llevarme contigo, debe ser por algo.
-Ya te lo he dicho, quiero que estés con nosotros en esto...
-Está bien, lo he decidido, pero quiero algo a cambio...
-Eso ya lo suponía...-Esperé unos segundos- ¿No dices nada?
-Sigo pensando...
-Bien, cuando se te ocurra algo dim...

¿Por qué tuvo que besarme?

18/10/13

Warmness On The Soul

Habitación 1086, está sentado releyendo una vez más la carta, se revuelve el pelo, se levanta y se mira en el espejo de la entrada, ojos verdes, pelo castaño, no hay sonrisa. Arruga la carta, la hace una bola y la tira la basura. Quiere llorar, tiene un nudo en la garganta, pero no llora. Quiere gritar, pero no grita. Vuelve a sentarse en el sofá y enciende la tele, pasa los canales, no pretende ver nada. La está esperando y sabe que no volverá. Se levanta y se acerca al balcón, saca un cigarrillo y empieza a fumar, caladas largas y pausadas. Una chica corre, se queda mirándola expectante, esperando que sea ella, pero no, otra vez falsas esperanzas, vuelve a caer en el desaliento...


'Reconozco que debería haberle llamado, debería haber ido a verlo una última vez, no he sido justa, para mí también es difícil'.
Se tumba en la cama, tiene el móvil en la mano, piensa en llamarla, pero rápidamente borra ese disparate de su cabeza. Vuelve a levantarse, esta vez más decidido y se mete en la ducha...
'Bueno... Supongo que todavía puedo llamarlo... Se merece un adiós como es debido'.
Un tono... dos tonos... tres tonos... nada.
Al día siguiente las noticias no hablan de otra cosa, la chica y el chico que se suicidaron.

15/10/13

What Doesn't kill you make you stronger

Tenía un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos. Tenía miedo. Tenía frío. Temblaba. Tenía que hacerlo. Las dudas la consumían al igual que las cerillas de su amor desgastado. Lo quería, pero necesitaba una prueba, algo que le demostrase que él sentía algo por ella. Ya no soportaba las noches en vela, los días interminables y las canciones de amor. Ella quería que él encontrara su camino solo, quería saber si regresaría junto a ella al menos para despedirse.
Y ahora ve como vuelve. Está tan cambiado. Ya no se tambalea, ni camina cabizbajo, ya no la mira como si tuviese miedo de sus ojos. Ahora es fuerte y la acaricia con cuidado por si su cara de porcelana se resquebraja en mil pedazos ante la textura áspera de unas manos fuertes como las suyas. Ya ha respondido a su pregunta, ha hecho todo lo que tenía que hacer. Le ha demostrado que la quiere más que a nada y ella... Ella llora por haber desconfiado de él. Por haber dudado. Le ha dado una lección sobre como la oveja puede llegar a león.

9/10/13

Labios sabor nicotina

Y nos dieron la una, las dos y las tres, entre copa copa y copa, entre beso y beso, entre risa y risa. Y en el suelo de su apartamento las botellas caían vacías, los cigarrillos se consumían entre su boca y la mía. Entre calada y calada un beso y entre cada beso una sonrisa. Una sonrisa narcotizada. Atornillada. La vista se nublaba, y el corazón se disparaba, latía con fuerza, marcaba el compás de su propia canción, retumbaba mi cuerpo. La ropa empezó a desaparecer y caía al suelo para hacerle compañía a las botellas.
Los muelles de la cama gemían con un ritmo propio de la mejor composición escrita por el pianista más virtuoso que haya existido (Y digo pianista porque ellos si que saben usar las manos). Para mí la mejor canción del mundo. La banda sonora de un amor que no tiene precio.
Y nos dieron las cuatro, las cinco y las seis, entre beso y beso, entre caricia y caricia. Y compartir el humo de un cigarrillo que sabe a gloria. Y de nuevo más y más besos. Y otra vez la sensación de embriaguez.
Borrachos de cariño, ciegos de amor.

Es difícil de explicar, pero entonces llega alguien
completamente diferente que rompe 
tus esquemas sobre la realidad y pasa...
Te enamoras.

4/10/13

Magic

-¿Te gusta la magia? Si eres mago, como reza la placa de tu puerta, seguro que si... Quiero proponerte algo...-Se acerca muy lentamente y acaricia con su mano derecha todos los objetos que hay sobre la mesa de madera- Déjame ser tu ayudante por una noche... Podemos crear ilusiones juntos... Ilusiones que desaparecerán ante nuestros propios ojos. Es un truco espectacular, no podrás negarlo- Le sostiene la mirada durante unos segundos- Yo haré desaparecer tú chistera-Dice mientras la sostiene con ambas manos y se la coloca cuidadosamente sobre la cabeza- Pero no me quedaré ahí- Se acerca más y más a él, que la mira con curiosidad- Se me da muy bien hacer desaparecer las cosas, si chasqueo los dedos haré que pierdas la camisa, la corbata y la chaqueta... Incluso tus bonitos pantalones y esos calcetines, ¿Quién sabe? Quizá algo más.- Le desabrocha lentamente la camisa, uno a uno todos los botones y lo deja ahí con el pecho medio descubierto, se aleja un poco y se sienta frente a él, todavía con la chistera en la cabeza- ¿Qué me dices? Te brindo la oportunidad de no sólo ver, sino también participar en el mejor espectáculo de tu vida y es exclusivo, solo nosotros dos...- Abre un pequeño armario que estaba a su izquierda y saca una botella de Whiskey y dos vasos, la abre y sirve en ambos la misma cantidad.- Tú, yo y un par de estas- Así que, mago de pacotilla, ¿Por qué no me demuestras lo qué sabes hacer? Hazme desaparecer por una noche, y consigue que reaparezca en tu cama. 

27/9/13

Lost and Insecure

Y entonces, una calurosa noche de julio...
Johanna entró como una tromba en el piso, cerró la puerta de un golpe, arrojó su bolso contra la mesa y se dejó caer en el mullido sillón blanco con un suspiro de agotamiento y una mueca de frustración en su cara. Grace que estaba frente a ella alzó la vista de su libro durante algo más de dos segundos, la miró y reanudó a la lectura sin tan siquiera inmutarse. Nunca lograría entender a Johanna y no se molestaba en esforzarse. En cambio Daphne que se encontraba en el balcón dando la última calada a su cigarrillo se giró, lo apagó y se apresuró a tomar asiento junto a la recién llegada.
-¿Qué te pasa, Jo (Diminutivo de Johanna)?- Su aliento aún olía a tabaco lo que provocó que la chica de estremeciera.
-No sé como lo hago, pero siempre acabo metiendo la pata- No podía esconder el nudo de su garganta y tenía que esforzarse por parpadear muy rápido para evitar que las lágrimas que se amontonaban en las cuencas de sus ojos se desbordasen.
-Últimamente estás en un mundo a parte, no hay quién hable contigo... Y hoy que al fin parece que quieres contar algo no te entiendo.
- Es que estoy perdida.
-¡Pues encuéntrate! Eres un capitán que en lugar de barco tiene un bote de remos y que olvidó su brújula en el último bar que visitó antes de volver a puerto. Es lo que pasa si no te controlas con el ron.
-En realidad no la olvidé, la dejé allí aposta... Quería perderme y arrojarme al agua... Estaba deseando que me comiesen los tiburones...-Sus ojos estaban muy rojos, debía estar pasándolo realmente mal, aún así no lloraba.
-Parece que has cambiado de opinión.
-No sabes como me arrepiento de no haberla traído conmigo.
-Todavía puedes ir a buscarla. Puedes recuperarla.
-Algo me dice...-Dijo Grace, que hacía rato había soltado su libro y las miraba inquisitiva desde el otro sillón- Algo me dice, que hace rato que no habláis de una brújula.

23/9/13

Rollercoaster

Aveces creo que la vida es un sinsentido, que carece de ninguna lógica. Como una montaña rusa. Creo que es solo una sucesión de momentos mejores y peores, sin trampa ni cartón. Creo que no hay forma de saber como te van a venir las cosas. No merece la pena pensar en un mañana si no vivimos el presente. Y no lo vivimos porque nos estancamos en el pasado. Atados a las viejas fotos, los viejos recuerdos. Pienso que el miedo influye al punto de vista. Que para escoger hay que ser realista. Tomar la decisión correcta no es cuestión de suerte, ni de opiniones, ni de cuantas vueltas le has dado al asunto. Creo que pararnos a pensar las cosas nos facilitaría mucho las cosas.
La vida es caos, fugacidad, alegría, tristeza y dolor. Risas, penas, amistades, amores, canciones y libros. Magia, lágrimas, presentimientos, besos y caricias. Esperanza, gritos, cambios, consejos, errores y aciertos.
"La vida es lo que pasa mientras nos preguntamos que es la vida"

20/9/13

Stars in his eyes

Él necesitaba heroína, no una heroína, tratar de salvarlo de las garras de una adicción acabaría por consumirla a ella.
No era fácil tratar con Andy, sus palabras cortantes, su carácter mezquino y su hedor a tabaco hacían difícil cualquier intento de acercamiento por parte de cualquiera. Era alto y resultaba atractivo a pesar de las ojeras que le enmarcaban los ojos, eran de un color azul apagado a causa de la sombra de tristeza que siempre rondaba su cara. Siempre solo, los cigarrillos eran su única compañía y a él no parecía disgustarle.
Por otro lado ella siempre había sido una fuerte defensora de las causas perdidas y aquel chico desgarbado era lo más perdido que había visto nunca. Empezó por tratar con él, ganarse su confianza pero aquello era misión imposible. Ella conocía todas sus adicciones, y acabó convirtiéndose en una obsesión. Buscaba por todos los medios la manera de alejarlo de aquel mundo y traerlo al suyo, a salvo. Pero tardó más de la cuenta en comprender que él ya conocía su mundo y que había escapado de él porque los fantasmas del pasado lo perseguían. Por eso se ahogaba en alcohol cada noche tratando de embotar los sentidos, por eso su única heroína siempre sería aquel polvo blanco que lo mareaba y lo hacía escapar de la realidad. Por eso siempre llevaba un cigarro en la boca. Estaba escapando, se estaba suicidando.

9/9/13

Young and Wild

Yo no sé pintar, tampoco se me daría bien ser tu musa o tu modelo. Pero déjame ser tu lienzo. Dibujame con la mirada, con los dedos, con el pincel, con la aguja. Tatúame de amor y márcame para siempre. Deja una huella imposible de borrar. Conviérteme en arte. Pintame un rastro, un camino que otros quieran seguir pero que teman hacerlo. Haz de mi cuerpo una obra digna de admirar. Objeto de deseo. Crea una historia en mi piel que los demás deseen en la suya propia. Transforma todas las cicatrices en rasgos únicos, que queden en armonía y formen parte de la belleza. Hazme diferente al resto, hazme especial. Da color a cada parte de mi cuerpo. Que griten los colores. Consigue que cada poro susurre un cuento. Y es que in lienzo puede hablar sin palabras, porque expresa más de lo que el ojo capta.
Y si la música también es arte, y bien sabemos que lo es, dibújame el corazón y haz que lata con ritmo y que sólo sea capaz de componer una banda sonora. Porque vivir es un arte y para el arte hemos nacido los dos.

25/8/13

Without You

Con los ojos vidriosos y los pies doloridos. Con la cabeza alta y sin rastro de rímel en las pestañas. Las lágrimas se encargaron de borrarlo.
Anoche se anestesió a sí misma con alcohol como no hacía desde hace tiempo, pero esta vez, después de tantas batallas y guerras, no podía más. Necesitaba buscar la manera de hacer desaparecer esas ideas de su cabeza.  El recuerdo trataba de asfixiarla, amenazaba con hacerla enloquecer y decidió que debía ser ella quién lo ahogase a él, aunque eso supusiera beber como nunca... Pero por muchas copas que pedía, por muy rápido que vaciaba los vasos, por mucho que se esforzaba por concentrarse en dar tragos largos no podía evitar gritar su nombre, que se perdía entre la música que retumbaba. No tenía voz, pero seguía llamándolo, allí donde nadie podía oírla. Sientiéndose más sola que nunca en un lugar atestado de gente.
Y cuándo al fin llegó a casa, tambaleándose, las luces apagadas, el silencio y olor a jazmines lo volvieron a llevar de vuelta hasta su cama. Y se acurruca entre unas sábanas llenas de recuerdos pero él ya no está.
Y así se levanta, una mañana más de domingo, acordándose de sus ojos, de su piel. Y lamentándose por todo y a la vez por nada. Por que tratar de sacarlo de su cabeza le parece tan imposible como romper una pared de hormigón a puñetazos.

4/8/13

Nigthmare

Los sueños demasiado largos se deterioran hasta convertirse en pesadillas y eso Lenn, lo sabe perfectamente. No puede dormir, una vez más está vagando por una habitación que parece demasiado grande, demasiado ajena a ella y a todo lo que conoce. Enciende otro cigarrillo y se acerca a la ventana, la ciudad está silenciosa pero iluminada. Es una imagen que siempre la tranquiliza, la llena de paz y por un momento siente que ese vacío tan profundo que la hace congelarse en las noches más cálidas, que ese dolor punzante que empieza en su estómago y desemboca en su garganta convirtiéndose en un nudo horrible que pretende hacerla llorar, remite un poco y la deja sentirse a gusto. Claro está que Lenn no siempre está así. Ella es feliz, suele estarlo siempre, pero a veces se pregunta si todo hubiese sido distinto en el caso de haber tomado otra decisión. Eso la hace pensar, la hace pensar demasiado. Hace tiempo que debería haberla llamado, pero no lo hace. No ha pensado en hacerlo. Marca rápidamente un número sin pensarlo, sin sentirlo. Pero no esa la persona a la que debería telefonear.
Un tono, dos tonos, tres tonos.
-¿Lenn?
-Hola
-¿Qué te pasa?
-¿Has conocido a alguna vez a alguien muy importante en tu vida que poco a poco ha pasado a ser menos?- La pobre no sabe como plantear el problema, y es que su nueva amiga no es lo que se dice trigo limpio, esconde algo, no habla mucho, pero suele dar buenos consejos y eso es lo único que Lenn necesita ahora mismo.
-Mi pequeña boba, eso le pasa a todo el mundo, primero son conocidos que pasan a amigos y después a mejores amigos y a partir de ahí todo va hacia atrás, la palabra 'mejores' se pierde por un camino pedregoso y lleno de obstáculos y solo queda la palabra 'amigos' y al poco tiempo esas personas se convierten en 'gente a la que solías conocer' y después de eso nada.
- Pero... nada ¿Hasta que punto?
-Hasta el punto que ambos quieran darle, podrían evitarse cuando se ven por la calle, podrían odiarse en secreto y fingir las sonrisas o podrían llegar a escupirse insultos si se encuentran frente a frente en la puerta de una cafetería atestada de gente...-La chica qué a pesar de las altas horas de la madrugada no parece tener sueño hace una pausa y se pregunta por los auténticos motivos que han llevado a Lenn a llamarla en ese preciso instante- Chica, no es esto por lo que me has llamado, ¿Verdad?
-Lo cierto es que no...Te sonará estúpido pero... He tenido una pesadilla-La chica espera a que su amiga suelte una carcajada pero no lo hace. El silencio la apremia a que se explique y ella lo intenta lo mejor que puede.- Al principio parece que todo está bien, es como un día cualquiera, pero sin previo aviso todo se rompe, todo desaparece o se aleja y corro por alcanzarlo pero se vuelve a ir una y otra y otra vez- Hace una pausa para comprobar que su amiga sigue ahí y que no se ha dormido. La oye respirar impasible y comprueba que la escucha con atención.- Aveces creo que mi subconsciente quiere decirme que hay un capítulo de mi vida que no está cerrado del todo y que ya va siendo hora de acabar...-Hace otra pausa, esta vez es mucho mayor que la anterior, toma aire y trata de relajarse no quiere que el recuerdo de su pesadilla interfiera en su relato, no quiere que el escozor de su garganta le impida narrar su historia y desde luego no quiere que unas lágrimas la hagan parecer débil, porque ella no es débil.- Soñé con ese maldito tren de Santiago... Y era tan real, tan condenadamente real... Y luego la vi a ella, pero no estaba como siempre... Porque la última vez que la vi no estaba en un ataúd...-De nuevo es detiene para respirar, la palabra ataúd se ha clavado en su alma como un cuchillo afilado y la hace sangrar por dentro- Pero no supe si acercarme o no... Y eso me ha hecho pensar... No es fácil recordar una cara que no has visto durante tanto tiempo... Pero parecía tan real, una piel blanca como la cal, los labios morados y un enorme corte en la frente causado por el traumatismo que le quito la vida, al menos no fue asfixia, pensé. Fue horrible. Cuando desperté no sabía como enfrentarme a la realidad, por un momento dudé sobre todo lo que me rodeaba ya no sabía que era fruto de mi imaginación o qué era fantasía.
-Debió de ser horrible- Era la primera vez que la oía afligida, así que su historia debía haberla calado bien hondo.
-Vivimos en el mundo de la comunicación y ¿Sabes cuántas veces he cogido el teléfono para llamarla? Ninguna. Y es extraño que justo ahora me apetezca hacerlo, y más extraño aún que no lo haya hecho ya. Tengo que intentarlo, por lo que pueda pasar en un futuro... Es mejor arrepentirse haberlo hecho que de no haberlo intentado, porque preguntarme en un futuro '¿Y si... aquella noche...?' no forma parte de mis planes.
-Ha pasado mucho tiempo, ¿Es tan importante?
-Si alguna de las dos sufriese un accidente, mis últimas palabras habrían sido 'Desaparece de mi vida'
-Quizás deberías tomarte algún tiempo para pensarlo mejor, estás alterada y eso te puede jugar malas pasadas en las decisiones.
Las dos colgaron a la vez. Lenn se quedó aturdida por la respuesta de su amiga, que a fin de cuentas era la voz de la razón.

Sueños, esos pedazos de muerte. Como los odio. Edgar Alan Poe.

29/7/13

We are who we are

Somos cómplices de asesinato. Somos algo más que conocidos. Más que amantes. Más aún que enamorados que disfrutan de la simple compañía del otro. Más, más aún. Somos el fuego que arrasa cada ciudad que visita. Fuego que escribe en las paredes una mor silencioso. Somos un beso de ojos cerrados en un puente solitario cubierto por un manto de estrellas y una luna curiosa. Somos un secreto a voces. El eco de un te quiero gritado al viento en un arrebato de felicidad, pasión y frenesí. Somos los muelles de una cama que se agita al compás de dos cuerpos. Somos una mentira dulce. Placebo amargo. Somos verdad a medias. Algo ocultamos. Somos el día y la noche. Somos una caja de sorpresas. Un mar en calma cuyas olas bañan la playa en la que una vez vimos la puesta de sol. Somos algo más que café y cigarrillos. Algo más que un suspiro agotado. Algo más de lo que expresamos. Más de lo que queremos decir. Somos un huracán y vamos a arrasar con todo. Porque nacimos por un motivo, nacimos para estar juntos. Nacimos para dar luz el uno al otro. Somos algo más que tú y yo. Somos nosotros.

24/7/13

Nowhere left to run

Camina despacio rumbo a ninguna parte. Esta decidida a perderse porque es la única forma de reencontrarse. Ha decidido destruirse para poder reinventarse. Su barco zarpó hace tiempo en busca de un futuro mejor, pero naufragó antes de ver tierra. Ya hace tiempo que se ahoga en su propio mar de dudas. A su lado tiburones desfilan y compiten por saber quién le dará el primer bocado. Pero ella se mantiene quieta, esperando un milagro mientras su piel se arruga con el paso de los días, mientras el sol la mantiene caliente. Ya no hay faro que la guíe hasta la orilla, ella se encargó de derribarlos antes de zarpar. Buscaba huir de todo lo que la ataba, y por cortar las cuerdas que la mantenían cautiva, ahora se hunde. Como desearía poder nadar, nadar y nadar hasta llegar a costa. Pero no lo hace. ¿Por qué? Porque no se da cuenta de que puede, ella es el único obstáculo.
El mar es solo agua, los tiburones son dolo la manifestación de sus miedos. Ella es el único problema. Debería tratar de resolverse, como una ecuación.

19/7/13

With These two hands

Despacio. No tengas prisa por recorrer mi espalda con tus manos. Es un momento mágico. No volverá. Es la última vez, lo prometo. Sonrío. No quiero perderlo. Pero no voy a desperdiciar mi vida por un sueño que no se cumplirá. Podría hacer cosas mucho peores. Me besa lentamente una a una cada vertebra de mi espalda, mientras yo me pierdo entre pensamientos. Me acaricia la cadera y lentamente su nariz y su boca se sitúan en mi cuello. Y siento el roce de sus labios, su aliento en mi nuca. Me convierto en piedra. Sus manos siguen buscándome, y me encuentran. Sabe como hacer que pierda la cabeza, siempre lo ha sabido. Él es todo lo que siempre he querido, todo lo que podría desear y aquí lo tengo, desabrochando con avidez mi sujetador. Busco su boca, me besa. Con un hábil movimiento consigue tenerme debajo. Lo miro, sonríe y vuelve a la carga. Otro beso, y otro, y uno más esta vez con el doble de pasión. 'Si ya estoy perdida, ¿Por qué no lanzarme al río? No me queda nada'. Esta vez soy yo la que se arroja a él, y lo tumbo. Lo miro, y otra vez esa sonrisa que me desarma. Juega con el botón de mis vaqueros y lo vuelvo a besar. Lo dejo hacer, me deja hacer. Y una maraña de sábanas de algodón, y un montón de ropa en el suelo. Móviles apagados. La música de dos corazones al mismo ritmo, latiendo con fuerza al compás de unos muelles que se estremecen. La oscuridad que lo envuelve todo es como una cálida manta que nos protege.
El calor de dos cuerpos recostados el uno sobre el otro. El beso cariñoso. El te quiero susurrado al oído. La melodía del piano desafinado de la casa de enfrente, ¿Quién toca el piano a estas horas? El tráfico acelerado de una ciudad sin corazón que no descansa ni por las noches. El miedo a salir de aquella cama. El brazo sobre el hombro, el beso en la frente. Un leve mordisco en el labio y un beso con sabor a disculpas. Y otro, y otro. Y de nuevo las sábanas se convierten en un fuerte que esconde en su interior, nada más, que el amor verdadero.

13/7/13

Stay because i need you

Le gustaba compararlo con un lobo, un lobo de ojos grises. Estas cosas tan raras, eran propias de ella. Me dijo su nombre... No me acuerdo, no me puedo creer que haya podido olvidarlo, lo repetía a todas horas, en fin, ¿Qué mas da?. Al volver de unas largas vacaciones me dijo que aquí no nevaba como allí, una completa locura, aquí nunca nieva. Quizás fuese una metáfora, pero en aquel momento no la entendí. Juraría que perdió el norte, el sur, el este y el oeste, recuerdo que llegó a contarme que en las noches de luna llena, él levantaba pesas y después salía a dar una vuelta, se sentaba en un banco del parque y divagaba durante un par de horas. Yo no sabía que pensar, ella sabía demasiado y él tan siquiera la había mirado dos veces. Maldita obsesión que la estaba consumiendo. Las tardes empezaban a ser monótonas, cada una de ellas pasaba entre avalanchas de adjetivos, me comentaba todos los aspectos positivos que creía saber de él, y algunos creo que se inventaba, pese a todas estas descripciones exhaustivas, ella mantenía que no encontraba palabras para describirlo. Si de algo estoy segura es de que cada día repetía más la palabra 'lobo'. A veces lo parecía, aunque siempre iba solo, si realmente hubiese sido un lobo probablemente hubiese sido el desterrado. Y aunque no quería admitirlo me picaba la curiosidad ¿Quién era él?. Aunque lo había visto muchas veces, recuerdo el día que lo miré de verdad. Estaba sentado en el respaldo de un banco, con los pies en el asiento y tenía un cigarrillo, el humo me recordó al vaho que producían los lobos al respirar en invierno, su humo flotaba enredándose en el aire y yo, como ella hacía, me quedé ensimismada mirándolo. Siempre estaba serio, podía estar elegante con esos vaqueros rotos y una camiseta, simple, atractivo. Su pelo despeinado tenía cierto orden, armonía. Ahora podía entender la locura en la que ella estaba cayendo, era imposible no caer. La última vez que fui a verla tenía ojeras, ella tenía ojeras, me extrañó tanto ¿Es que acaso no dormía?.
Fuimos amigas. Fue nuestro lobo. Tuve que huir o habría acabado por volverme loca.

Pd: He decidido pasar las historias que tenía en el otro blog, y esta es una de ellas. Espero que os guste.

9/7/13

Love is all you need

¡PASEN Y VEAN! ¡DISFRUTEN Y SIENTAN!
El mayor espectáculo de la vida, las mayores emociones colisionando. Creando una explosión de sensaciones. Es amor, amigos. Amor del bueno, del que nos regala Cupido. Pero cuidado con los flechazos porque aveces pueden hacer daño.
Y es que en nuestra feria del amor el que no se enamora, no es de este mundo.
Puedes pasar el rato jugando al 'tiro al blanco' y quizás aciertes de pleno en algún corazón solitario, podrías ganarte a tu media naranja con un disparo certero, o puedes subir en la montaña rusa, que te hará experimentar los altibajos de una relación amorosa y el miedo a perder a la persona que más quieres. No puedes irte sin probar al menos una vez los coches de choque que imitan a la perfección la sacudida de tu cuerpo cuando se ve invadido por los celos, y la frustración de no poder hacer nada para impedirlo. Te lanzarás sobre los demás para paliar el daño. La noria es el punto de fuerte de este lugar, mientras subes notarás esas mariposas en el estómago revoloteando, y cuando estés en todo lo alto sabrás como se sintieron Jack y Rose en Titanic, podrás revivir la fuerza devastadora de un beso en la cima del mundo.
Pero si tienes el corazón roto no debes preocuparte, tenemos algodón de azúcar y manzanas de caramelo, la medicina perfecta.
Pasen y vean, disfruten y sientan, porque si lo decían The Beatles, ¿Quiénes somos nosotros para llevarles la contraria?  All You Need Is Love

3/7/13

Time


Se llama Tiempo. Y nada más. Es tú mejor aliado en las disputas porque te hace olvidar a quiénes te hacen daño, pero tu peor contrincante cuando todo va bien. Vuela, no pretende detenerse. Todo va con él y a él no le importa nada. Es el mejor amigo de los indecisos y la peor pesadilla de los estresados. Va su ritmo, sin pausa pero sin prisa.  Acelera y disminuye según te venga peor a ti.
Y por eso creamos los relojes, porque somos unos ilusos, pensamos que quizás con un poco de suerte podríamos atraparlo y guardarlo para siempre en nuestras muñecas. Queríamos condenarlo a vivir pegado a nosotros. Creímos tener el don para hacerlo preso en una cárcel de cristal, con agujas metálicas y de correa de cuero. Pero solo demostramos lo ingenuos que somos. Soñamos con controlarlo. Pero es él quién nos controla a nosotros. Somos sus títeres. Marionetas del teatro de la vida, rumbo al precipicio. A la desesperación.
Y cada día un paso más cerca. Teniendo un reloj que solo nos sirve para ver como avanza el tiempo ante nuestras narices. Burlón. Así vivimos, porque así lo decidimos, atados a los segundos, minutos y horas. Presos en nuestro propio reloj de arena que nos cae encima y nos entierra poco a poco. Supongo que por eso hay que vivir cada segundo. No sabes cuando se parará el tuyo, porque no todos los relojes marcan la misma hora. Vive.
Tic-Tac Tic-Tac.

29/6/13

Can you keep it?

¿Eres tú? Bien, sabía que cogerías el teléfono. Eres la única en quién puedo confiar. Tengo un secreto. Tienes que prometerme que no lo contarás. Sé que puedo confiar en ti. Quiero que lo protejas. Guárdalo y llevatelo a la tumba. Cuando haces algo malo tienes que contarlo. Yo he llegado ala conclusión de que quema, es como un infierno personal. Tu cuerpo arde por la culpa y tu conciencia te reprocha. Tienes que hacer algo. Si lo cuentas liberas algo de culpa, un ligero alivio. Un trago de agua fresca después de unos días de paseo por el lugar más caluroso e inhóspito que se te ocurra... ¿Sigues ahí? Si, te oigo respirar. ¿Sabes? Esto no es fácil de confesar y menos aún por teléfono, ¿Qué te parece si nos vemos? ¿No puedes? Entiendo... Bien...
Tengo un secreto, ¿Puedes guardarlo? Jura que lo protegerás. Tienes que prometerme que nunca se lo contarás a nadie.
-Te lo prometo.
-¿Lo juras por tu vida?
-Lo juro por mi vida.
Juraste que nunca lo contarías...

27/6/13

Dr. Jekyll & Mr. Hyde

Si el Dr. Jekyll te hace una promesa no esperes que Mr. Hyde la cumpla. Aunque comparten el mismo cuerpo son personas opuestas. Deberías tener cuidado con las personas que te rodean nunca sabes a quién le cuentas tus secretos. Ese chico del metro tan guapo y simpático podría tener dentro una bestia potencialmente dañina. Aquella niña de las coletas y los ojos brillantes podría esconder algo más que un pañuelo bordado bajo la manga. Aquel hombre de expresión seria podría ser un padre de familia ejemplar.
No tienes derecho a señalar con el dedo y decidir quién es Jekyll y quién Hyde. ¿Has pensado que alguien puede tenerlos a los dos? Pues hay gente así. Y es con ellos con quiénes debes ser cauteloso.
Detrás de cada sonrisa hay una mueca de desagrado. Sus palabras cariñosas están cargadas de odio. Su alegría es su tristeza. Te maldice pero te besa. Te quiere pero se muerde la voz. Tiene miedo pero siempre va de valiente. Busca la salida mientras se adentra más y más en su propio laberinto. Se ahoga respirando. Muere viviendo. Y nunca jamás reconocerá la verdad. Ten cuidado.

Puede que Jekyll te adore, pero Hyde te odia.

22/6/13

Summertime sadness

Supongo que en alguna ocasión habéis tenido la sensación de que todo había acabado y apuesto a qué también os ha dado igual. Si lo normal es que te importe, podéis considerarme rara, porque hasta la fecha nunca había estado tan feliz. Y lo cierto es, que cuando el estrés coge las maletas y se marcha, llega la calma con su sonrisa limpia, con sus planes para un verano que se presenta imparable que llega con ganas de nuevos aires. Ya solo queda rendirse a los libros de la estantería que llevan llamándote todo el año, a las cenas en la puerta de alguna pizzería aprovechando las horas más frescas del día. Helados compartidos en una tarde calurosa, '¡Rápido, qué se derrite!. Besos de sabores variados. Café con hielo. Sonrisas cómplices. Abrazos. Risas. Y la necesidad de exprimir cada segundo. Porque he echado muchas cosas de menos, y ahora empiezo a echar otras de más.
Abre la puerta y sonríe a la vida. Que ha llegado el verano, y aunque yo soy otoño e invierno, no voy a hacerle ascos a unos rayos de sol bronceando mi piel. Por que ha llegado el momento de cerrar los ojos y dejarse llevar.
Bienvenido verano, ¿Planes para hoy?
Puede que el mejor lugar para pasar un verano caluroso sea una cama sin sábanas.

15/6/13

Without words

Es fácil arriesgarse cuando sabes el resultado de antemano. Nosotros sabíamos que acabaría tarde o temprano, que sería un secreto fácil de guardar. Fue una historia breve pero intensa. No era nada del otro mundo porque para el resto del mundo no fue nada. Como una brisa ligera que pasa sin que la noten. Pero para nosotros lo era todo. El motivo para levantarnos por la mañana, el juego que nos mantenía despiertos y ávidos durante todo el día. Era la felicidad en su estado más puro. Te extasiaba. Y lo mejor de todo es que era imperceptible a ojos ajenos. Todo se basaba en una serie de miradas que lo decían todo sin palabras.
Unos meses. Lo que tardase en acabar nuestra racha. Prometimos no ir más lejos. Fue una especie de pacto verbal en absoluto silencio. Nunca hablamos del tema y aún así siempre supimos la fecha límite. Cada día que pasaba era un paso hacia el final. No sé cuando ni como, pero yo empecé a tener miedo. Pensé que sería capaz de pasar página sin muchas dificultades, pero en cuanto vi el fin asomar su retorcido cuerpo por la esquina de aquella calle solitaria en la que solíamos jugar a oscuras sentí que no podía rendirme sin luchar.
Pero aquello no era una guerra. Yo no tenía ningún enemigo al que abatir. Solo estábamos tú, yo y mis ganas.
Pero tú, sabías que eso no nos llevaba a ninguna parte y que tú tenías mucho más que perder...
Y aunque ambos sabemos que te encanta encontrarme buscándote un día más, porque te delata ese sonrisa,  también es obvio que esto está acabado.
Toca desengancharse.


13/6/13

Heartless

Jugó al límite. No supo dejarlo a tiempo. Ahora tiene el corazón roto y los cristales están bien incrustados en su pecho. Crean heridas profundas en su alma. Tiene las manos ensangrentadas de tratar de sacarlos con cuidado. Cada minúsculo trozo lleva dentro millones de recuerdos. Y duelen. Llora al retirarlos de su piel, que escuece, que arde, que la bombardea con las imágenes de tiempos mejores. Cada vez que saca uno nuevo la sangre brota con fuerza, sin miedo, libre y quema. En cada nuevo pedazo puede verlo a él, sus ojos, su sonrisa... Ella piensa que cuando haya conseguido quitar cada uno de esos cristales, todo habrá acabado y podrá olvidarlo. Pero se equivoca. Porque esos trozos de corazón roto están hundidos hasta el fondo y están creando cicatrices muy profundas, que tardarán en sanar. Cicatrices que nunca se borrarán.
Se lo pensará dos veces antes de volver a querer.

2/6/13

Hurrican full of lies

Al final resultó que el Universo era infinito, el café amargo, los versos tristes y que yo no era nada sin ti.

No tienes permiso para rondar por mi cabeza a todas horas, para adentrarte en mis sueños y perturbarme cada noche. No quiero que seas lo primero en lo que pienso cada vez que amanece, ni lo último antes de rendirme a Morfeo. No tienes derecho a destruir con una sonrisa las murallas que he ido forjando a lo largo de los años para que nadie pudiese franquear mi maltrecho corazón. Te prohíbo  hablarme cerca y mirarme a los ojos. No te permito que me hagas perder el norte y el control. No quiero que tu risa sea la música de fondo que quiero escuchar siempre. No te dejo que me abraces y me impregnes la piel con tu olor. No puedes entrar en mi alma, hacerme tuya. No tienes permiso para sellar cada rincón de mi cuerpo con un beso. No tienes derecho a hacerme temblar cada vez que me acaricias.

Y por último, no quiero que creas ni una sola palabra de lo que he dicho.

28/5/13

Just the beginning

Con dieciocho años y toda la vida por delante.
Tengo que fugarme y empezar a escribir mi historia. Pero si vuelves a preguntarme que a donde voy, tendré que quedarme. Mis ganas son muchas y mi valentía poca. Me lo estás poniendo muy difícil.  Mi destino es incierto. Y esta vez, como todas las demás, no quiero marcharme. No me apetece volver a huir. Te voy a echar tanto de menos. Pero... tampoco me queda nada que hacer aquí, he cumplido todas las metas que me había propuesto. He superado mis miedos. Y ahora, tengo que hacer la maleta. Ya lo sospechabas... Soy tan predecible... Un libro abierto, al menos para ti. El mundo no gira a nuestro alrededor, y lo sabes. No me mires así. Además estoy muy segura de hacia donde me llevará el viento. Aunque ya tengo algunos planes. Empiezo a creer que todo sucede por una razón. Que realmente de todo lo malo se puede sacar algo bueno, por muy pequeño que sea.
Supongo que por eso escribo esta carta, y por eso te la escribo a ti, una carta para todos y para nadie. Como un pequeño aviso de que me voy, me marcho. Me abandono. Dejo todo lo que conocía para buscar nuevos retos. Para contar mi propio cuento. Cada día una página nueva. Algunos capítulos no me gustarán y no querré volver a leerlos. Otros serán tan maravillosos que no querré acabarlos. Estoy impaciente por empezar, aunque me da un poco de miedo.
Gracias, por todo.
Ana ɞelén.

25/5/13

A little piece of heaven

Todo el mundo debería tener una canción, igual que nosotros tenemos la nuestra.

Es nuestra canción. Es nuestra condenada canción porque antes de conocerte ya me hacía pensar en ti. En lo que podríamos ser. En lo que nos depararía el futuro. Me hacía pensar que tus brazos serían la mejor fortaleza en la que me refugiaría nunca. Es nuestra canción porque sonaba la primera vez que rompimos las barreras que nos separaban. Cada noche, cuando la almohada era cruel conmigo y no quería dejarme descansar, yo escuchaba en mi cabeza los acordes, una y otra y otra vez. Aveces tarareaba y al final la almohada también cedía. Es nuestra canción. Nuestra y solo nuestra porque a su ritmo hemos hecho el amor miles de veces. Porque marca la banda sonora de cada uno de nuestros momentos. Porque nadie podrá sacarte de mi cabeza cuando su melodía fluya por el ambiente.
Siempre habrá arte en la música porque la música siempre será arte.

22/5/13

Disaster

"El que lo ha vivido sabe que el amor o muere o mata, 
porque amores que matan nunca mueren"

21/5/13

Coffee

Eres como una taza de café. Y no lo digo solo por el color de tus ojos. Eres adictivo, cada vez quiero un poco más de ti y no me canso. Un sólo día sin ti y caigo presa del síndrome de abstinencia. Me quitas el sueño, me mantienes en vela cada noche. Intenso. Muy intenso. La cantidad justa de dulzura. Como tiene que ser el café. Como te quiero a ti. Fuerte y caliente.
El acompañante perfecto para los domingos tristes. Perfecto para tomar a cualquier hora del día, según la situación lo requiera. Si se toma frío en los días más calurosos te devuelve la vida. Pero mejor aún es que si lo tomas caliente te impregna el alma. Te recorre todo el cuerpo calentando cada fibra sensible. Como el café. Algo indispensable en mi vida.
Una especie de droga que aún no han prohibido. Un placer de la vida que todavía no es pecado ¿O sí?
Te quiero café solo, fuerte, sin azúcar, hirviendo.

16/5/13

Do you know the enemy?

Eres tu peor enemigo. (Soy mi peor enemiga). Sabes que te estás equivocando, que caminas sobre una fina línea entre lo real y lo ilusorio, y más allá está el vacío. Un paso en falso y se acabó. Suena aterrador ¿Eh?. El fin. Eriza la piel solo oírlo. Y para aumentar esa desesperación no haces nada a derechas. Sabes que te vas a hacer daño y no te importa. Crees que ya ha pasado lo peor. Algo de razón hay en eso, ¿Qué puede ser peor que sentir que te ahogas mientras los demás respiran sin dificultad alguna? Ese fuego que quema, empieza en la garganta y llega hasta los pulmones, cada bocana de aire es como si tragases un mar de agua salada que te escuece y te va matando. Pero ya no importa. Aunque sabes que a las personas que te quieren, a las mismas que quieres, sí que les preocupas y si hacemos balance lo de ahogarse no es comparable con sus caras de preocupación, cuanto duele que alguien te quiera. Gritas y  les reprochas. Todo es un sinsentido. Y prefieres herirlos con tus palabras, para que se alejen, para que no sufran con tus hechos, para que no vean que tus secretos son los que te están matando. Los echas de tu vida o al menos tratas de hacerlo y aunque te duela, no podrías soportar que se culpasen por lo que te ocurre. Es mejor que se vayan, ignorantes. Que nunca lo sepan.
Levantas tu muro impenetrable y dejas a todos fuera, golpeando la puerta y tratando de entrar. Y tú lloras desde dentro, y las cicatrices de los cortes que te provocas empiezan a ser visibles a los ojos ciegos. Y no eres capaz de pararte a pensar que ocurriría si llegasen a culparse por lo que te pasa, porque el hecho de imaginarlo hace que las marcas rojizas empiecen a arder de nuevo. Si ocurriese... Sería el momento de saltar de esa línea y caer hacia abajo, al vacío. Buscando la paz en alguno de los camarotes hundidos del Titanic.
Ahora luchas porque no lo sepan, pero cuando no quede nada por lo que luchar habrá que rendirse.

Deben pensar que soy de piedra, de mármol, corazón de hielo y sentimientos de hojalata. Que no tengo sentimientos, que las cosas no me afectan. Y parece que si no se te ve llorando por los rincones y propagando el dolor por ahí, haciendo alarde de todo lo malo con surcos en las mejillas, no te importa nada. Y van muy desencaminados y no saben de lo que hablan. Pero sorpresa, a mí también me duele, también me afecta. Porque yo también lo siento. Como todos tiemblo de miedo cuando las cosas se tuercen. Me aterra lo que está por venir. Y no es un secreto que yo me desahogo con el papel y con los desconocidos. Las lágrimas están guardadas en el cajón, y los recuerdos desperdigados en alguna caja al fondo del armario.

Cabeza alta, ojos rojos, cicatrices y sonrisa. 

14/5/13

Tuesday

Otra vez me he levantado con esa odiosa sensación de detestar los martes. Y no sé por qué. Quizás mi subconsciente trata de decirme algo. A lo mejor se trata que de seis clases solo me interesan dos, y a veces ni eso. Solo sé que no los soporto. Aunque no es nada nuevo, es así casi desde principios de octubre. Y con el paso del tiempo ese fuerte rechazo a los martes ha ido aumentando... Durante la madrugada de los martes tengo más pesadillas... El día se hace pesado y monótono...
Supongo que les falta esa chispa que tienen los demás días de la semana. Ese algo que convierte un día mediocre en algo que vale la pena vivir. Carecen de historias fantásticas, de chistes buenos, de sonrisas especiales y de miradas mágicas. Son martes aburridos. Cansados. Desgastados. Que aburren. Que molestan. Peores que los malditos domingos. Martes que dejan mal sabor de boca.

Yo hablo de martes, de martes de madrugada. De martes por la mañana. La tarde... Ya es otra cosa.

11/5/13

Boulevard of broken dreams

-... Y esa es otra historia más del bulevar de los sueños rotos.
-No.
-¿No? ¿Cómo qué 'no'?. Ni si quiera era una pregunta.
-Esta no es otra de tus historias sobre amantes incapaces de dejar volar sus sueños, si sobre parejas que no consiguen hacer frente a sus problemas. En resumen no es de tus historias del bulevar de los sueños rotos.
-¿Qué es entonces según tú?
-Es la triste historia de una chica lo suficientemente cobarde como para dejar escapar lo que quería, no seguir luchando y no ser capaz de enfrentarse a las consecuencias de sus actos.

9/5/13

Romeo, save me

Otro más a su lista de 'amores de una noche' como ella los llama. Otro más a su lista de fracasos, y no es que estuviese buscando candidatos a 'príncipe azul', no, ella no cree en eso. Ella busca a alguien que sea capaz de hacerla olvidar, pero este tampoco lo había conseguido. Otra noche de sexo salvaje, otro más al que había puesto su cara mientras la cama se estremecía. Otro que en lugar de hacerla olvidar había vuelto a clavar más hondo aún, las ganas de tenerlo a él.
Cada mañana un hombre nuevo en su cama, una nueva decepción, una nueva derrota. Una mañana más de resaca y lágrimas. Ya está más que harta de tanta monotonía. El tiempo sigue pasando y el recuerdo permanece. Imperturbable. Inamovible. Parece como si se hubiese acomodado en su mente, para no volver a salir nunca. Instalado como ocupa en un cuerpo ajeno...
Y ella, pobre infeliz, puede enterrar bajo sus sábanas a todo el que quiere, a todos... Menos al que quiere de verdad. Y no sé si es venganza o desesperación pero lo que si sé, es que ella usa a los hombres, como herramientas, como parches de nicotina, como sedantes y alcohol. Como cualquier cosa que consiga hacerla olvidar al menos durante unas horas. Los usa intentando ahogar entre gemidos, pasión y sudor el recuerdo de algo que nunca ha ocurrido. Intentando sacar de su cabeza los besos que no dará, el cuello que no morderá, la espalda que nunca acariciará. Intentando acabar de una vez con la sensación de fracaso que le recorre todo el cuerpo.
Y eso la consume igual que se consume el cigarrillo entre sus labios. 'Es el último', dice. Pero nunca lo es, siempre cae otro y otro... Y lo último que la oí decir fue 'El día que lo tenga a él y solo a él, aunque solo sea durante unas horas, dejaré los cigarrillos para siempre. Hasta entonces prefiero morir lentamente antes que seguir viendo como se escapan las oportunidades día tras día.


6/5/13

Are you afraid?

Miedo. Miedo. Miedo... Es eso, solo eso... Negación. Se cierran las puertas. Se guardan las malditas cajas en el desván. Miedo Miedo. Miedo... Dolor... Arrepentimiento. Culpa. Culpa. Culpa. Conciencia. Subconsciente masoquista. Te muerde. Te hiere... No lo he superado. Llevo casi un mes escondida. Se me ha hecho eterno. Casi un mes enterrando sentimientos. Sepultándolos bajo una capa de indiferencia dañina. Pero parece que con el buen tiempo se evapora la indiferencia que tanto me ha costado conseguir, se derrite. Mal Mal. Mal. Sin enfrentarme a los hechos. Seguir creyendo que nada ha pasado. Así no duele...Tanto. Evadiendo el tema cuando surge en las conversaciones. Escondida bajo las sábanas de la ignorancia y el miedo.
Y mi subconsciente, valiente hijo de puta, me tortura por las noches, lanzándome indirectas, dardos envenenados en los sueños que me toca recordar cada mañana al despertar. Trata de hacer que me enfrente a mis miedos, quiere que tome las riendas de nuevo y que de una vez deje descansar a mi conciencia.
No puedes esconderte más-dice- Enfréntalo. Esto es la vida. En la vida hay muertes. Saca los recuerdos y desahógate de una vez. Que las lágrimas salgan, que el fuego se propague, arrase con todo y purifique tu alma.
Pero yo no puedo, soy débil, aunque no me crean, huyo del dolor, como un pobre animal asustado huye del cazador... Huyo de la pena, de los recuerdos felices que ya pasados, hacen daño. Miedo. Miedo. Miedo... Todo se resume a eso.
Los remordimientos no nos dejan vivir tranquilos, estado de descontrol de la mente. Conciencia, vocecilla intermitente que se cree dueña de toda tu identidad.
Somos unos inconscientes, pequeños y estúpidos cobardes.
Aquí tienes lo que pasa cuando tratas de olvidar la realidad, de evadirla porque duele, inútil, nunca consigues aislarte lo suficiente, no eres capaz de esconderte lo bastante bien... Te encuentra... No ganas... Eso nunca pasa... Es tu propio subconsciente el que te delata, te trae de vuelta, te obliga a plantarle cara al mundo. Te arroja a un combate de gladiadores y no te da armas. ¡Enfréntate a ellos! - Grita... Iluso, idiota... Estoy perdida, una vez más, no encuentro el camino de vuelta a casa.
Corro. Huyo. Grito. Lloro en silencio.
Miedo. Miedo. Miedo...

Se acabó el tiempo de valientes, de fuerza.