Ω

Querida Ω,
Te escribo a ti porque ya no sabía a quién recurrir, han sido unos días muy duros, he sido tan tonta, pensé que no se había dado cuenta, que él era un pobre inocente y sentí tanta lástima, la odié, la odié mucho por haberle mentido de aquella forma... Fui tan estúpida, fui yo la inocente, él lo sabía desde el principio, es más listo de lo que yo pensaba. ¿Hay algo peor que odiarse uno mismo?. El orgullo te muerde y tienes que obedecer porque duele, esto me pasa por no haber puesto los puntos sobre las íes cuando pude hacerlo, cuando debí hacerlo. Se acabó mi racha y ahora... Altiva, soberbia, altanera, orgullosa y pendenciera ¿Es así como me ha tocado ser?... ¿Es eso lo que se espera de mí?... He cometido tantos errores... Y estoy segura de que seguiré haciéndolo, no encuentro mi camino, fue culpa del lobo, hizo que me despistase, ¿Cómo regreso al sendero? ¿Cómo hago para volver a casa?. Perdona por no ser coherente en mis cartas, pero ya no se como expresarme, como contar de forma ordenada todos los pensamientos que se agolpan en mi cabeza, pero sé que aún así tú podrás entenderme.