Está perdiendo la cabeza, al borde de la de la locura, rozando la histeria, camina sobre un hilo frágil, muy frágil y cuando se rompa, porque lo hará, caerá en un agujero del que no podrá salir...
Me toma por tonta, me toma por tonta o que sé yo, piensa que no me doy cuenta de lo que hago, yo también reconozco que está mal y que el fin no justifica los medios, pero mientras ella le da demasiada importancia, yo lo dejo estar, por eso me juzga, porque no es capaz de hacer que el mundo no le afecte.
Encima tiene la cara de reconocer que está mal lo que hace y aún así no deja de hacerlo ¿Es que eso no es suficiente para demostrar que realmente está perdiendo la cabeza?
La histérica es ella, se exalta por nada, no puede comprender que mis métodos son poco ortodoxos, pero que aún así funcionan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Leo todos los comentarios, y trato de pasar y comentar por cada uno de los blogs, por favor no hagas spam ya que yo no paso por tu página a publicitar la mía. Muchas gracias.